La avanzada de la derecha contra el gobierno del presidente Alberto Fernández no escatima en las formas ni los límites. Esta vez, el empresario de medios Mario Pereyra, decidió atacar el aislamiento preventivo en pleno avance de las muertes por Covid-19, reivindicando la figura del dictador chileno Augusto Pinochet.
Ayer, durante su programa “Juntos” en la mañana de la radio Cadena 3 –Pereyra es uno de los cuatro dueños de Radiodifusora del Centro-, el conductor sanjuanino radicado en Córdoba hace más de tres décadas apuntó contra Alberto Fernández: “Estamos bajo una dictadura, ayer o antes de ayer cuando dije “tenemos toque de queda en Argentina y es en Santiago del Estero, Salta, Catamarca y uno más era…y Rosario. A las siete de la tarde no podés salir a la calle. Ni Pinochet hacía esto, pobrecito Pinochet”.
Inmediatamente las voces de repudio se alzaron en su contra. La secretaria general del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (Cispren), María Ana Mandakovic le dijo a El Destape que “como Cispren realizamos una presentación ante la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, porque consideramos que las expresiones vertidas el conductor vertidas por el conductor Mario Pereyra, el día 3 de septiembre en el programa “Juntos” de la emisora Cadena 3 Argentina es una de las causales para denunciarlo por violencia mediática”.
Mandakovic señaló que “refiriéndose a las restricciones que impone la emergencia sanitaria, Pereyra afirmó “estamos bajo una dictadura, tenemos toque de queda en la Argentina (…) ni Pinochet hacía eso, pobrecito Pinochet”; afirmaciones que como trabajadores de prensa consideramos repudiables, más difundiéndolas desde un medio de comunicación masivo; estamos ante un hecho lisa y llanamente de apología del terrorismo de Estado”.
“Como Cispren insistimos sobre la responsabilidad social de las comunicadoras y los comunicadores. En particular a la hora de informar con certeza y sin confundir a la población, de manera de afrontar la batalla contra la pandemia acatando las recomendaciones sanitarias y jamás generando desconcierto”, finalizó la secretaria general del gremio de los periodistas cordobeses.
En tanto que la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Córdoba (APDH Córdoba) repudia los dichos de este empresario que a través de los micrófonos de su radio Cadena 3 reivindica al dictador chileno Augusto Pinochet, quién fugó al Reino Unido para evadir de la acción de la Justicia por sus crímenes de lesa humanidad que dejó al vecino país con miles de asesinados, desaparecidos y torturados”.
La APDH Córdoba expresó que “el pueblo chileno, como el argentino, el brasileño y el uruguayo fueron víctimas de los dictadores que impusieron un plan de exterminio de opositores en el llamado Plan Cóndor” y que “la sociedad no se puede permitir este tipo de reivindicaciones de genocidas que causaron los mayores crímenes desde la Segunda Guerra Mundial; y mucho menos utilizando medios masivos de comunicación”.
El organismo defensor de los derechos humanos propugnó que “en estas horas convulsionadas en América latina, con dictaduras como en la vecina Bolivia y gobiernos autoritarios como Brasil y Chile, es necesario poner un manto de cordura, y una sociedad democrática necesita hoy más que nunca el respeto y la convivencia. Memoria, Verdad y Justicia para construir un país en el que convivamos todos en paz”.
“No se puede salir del asombro y la preocupación ante los dichos de este personero de la derecha y comunicador oficial del conservadurismo cordobés. El Partido Comunista de Córdoba se ha constituido en denunciante ante el INADI a los grupos de la ultraderecha cordobesa por los ataques producidos el 17-A, no sólo contra la figura de Agustín Tosco, sino lo que pusieron en ese agravio, que llamaron a exterminar a los comunistas, a los militantes de izquierda, los peronistas, los kirchneristas y los sindicalistas. Y los dichos de Mario Pereyra reivindicando a Pinochet, criticando al Estado argentino cuando protege a la sociedad frente a esta pandemia, es una barbaridad y hay que denunciarlo ante el INADI y la Justicia porque está reivindicando la figura de un dictador, un genocida, un asesino de latinoamericanos en hechos que han sido juzgados en Chile y que aún faltan de juzgar, incluso por el Operativo Cóndor que ha sido juzgado en Argentina. Como comunistas no vamos a dejar pasar estas atrocidades de la acción y del lenguaje”, señaló el cordobés Federico Nanzer, integrante del Comité Central del Partido Comunista de Argentina.
Mientras que el ex viceintendente cordobés, Carlos Vicente le dijo a El Destape: “Los dichos de Mario Pereyra sobre Pinochet son una forma de reinvidicacion del dictador que fue un simbolo de las matanzas realizadas por los regímenes militares en Chile y America latina, y hoy lo que intenta Pereyra con sus dichos es reposicionar el proyecto autoritario de la derecha en la región. No debemos olvidar que este señor Pereyra fue una persona muy cercana política, economica y comunicacionalmente del genocida Luciano Benjamín Menéndez con quien colaboró durante y después de la dictadura civico militar”.
Las declaraciones de Mario Pereyra, un empresario ligado a la derecha cordobesa y nacional, operador del gobernador Juan Schiaretti y del ex presidente Mauricio Macri causaron estupor también en Chile, ya que septiembre es un mes caro para el pueblo trasandino. Hoy se cumple medio siglo de la victoria electoral de la Unidad Popular que convirtió a Salvador Allende en el primer presidente socialista, logrando hacer realidad la “vía chilena al socialismo”; mientras que dentro de una semana, el 11 de septiembre se cumple un nuevo aniversario del golpe de Estado que derrocó a Allende –murió en el bombardeo a La Moneda- e instauró una dictadura cívico militar hasta 1990 que dejó miles de asesinados, torturados y desaparecidos.
El Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organización política que durante la dictadura pinochetista encabezó la resistencia armada –realizó un atentado contra el dictador Pinochet el 7 de septiembre de 1986- emitió un comunicado al que accedió en exclusiva El Destape: “Los dichos de este señor Mario Pereyra, empresario de medios que utiliza el micrófono para difundir falsedades y confundir a la audiencia argentina sobre el genocidio que padecimos los chilenos es claramente un acto de cinismo y reivindicación del terrorismo de Estado en la América latina toda”, dice el comunicado rodriguizta.
El FPMR agrega: “La dictadura del general Augusto Pinochet, que acabó con la vida de más de 3.000 chilenas y chilenos, y que aún hoy no se sabe el destino de 1.200 detenidos desaparecidos; la dictadura que fue responsable de la Caravana de la Muerte o el Caso de los Degollados no sólo impuso el toque de queda, sino que montó un plan de exterminio que llegó a cometer crímenes en nuestro país, en su Argentina, como el caso del general Carlos Prats, y hasta en EEUU como el caso del canciller Orlando Letelier. El señor Mario Pereyra miente en sus dichos, confunde a la audiencia y reivindica a un genocida como Pinochet; como chilenos y víctimas de la dictadura no podemos permitir estas mentiras”.
El amigo de los genocidas
En Córdoba, la reivindicación de Pereyra a Pinochet no sorprende. En 1990, el genocida cordobés Luciano Benjamín Menéndez acababa de ser indultado por Carlos Menem en octubre de 1989. Los comandantes condenados en el Juicio a las Juntas aun estaban presos y faltaba poco para el indulto de fines de 1990.
Mario Pereyra quería incursionar en tevé y montó el programa ¡Qué Domingo! en Canal 10, el canal de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Al comenzar la entrevista, amigable, claro, el empresario-conductor presentó a Menéndez como “un hombre polémico, discutido en nuestra provincia, a nivel nacional y tal vez internacional”. Y se dirigió a él como “estimado general”, además ironizó: “Algunos me dicen que frente a usted debería estar serio, casi enojado, y otros creen que debería estar con una sonrisa”.
El genocida Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército con jurisdicción en Córdoba y otras ocho provincias del NOA –condenado posteriormente a más de seis cadenas perpetuas por delitos de lesa humanidad- se explayó libremente reivindicando la dictadura cívico-militar: “Siento un profundo dolor que mis comandantes estén presos por haber vencido a la subversión”, dijo en referencia a los jefes de la Junta, Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti; además de criticar los juicios durante el gobierno de Raúl Alfonsín: “Ningún país juzga a sus militares victoriosos”, dijo Menéndez.