El Editorial de Roberto Navarro en El Destape Radio por el acuerdo con el FMI

El editorial de Roberto Navarro en El Destape Radio (FM 107.3 y AM 1050) de este lunes 31 de enero tras el acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional.

31 de enero, 2022 | 10.48

El editorial de Roberto Navarro en El Destape Radio (FM 107.3 y AM 1050) sobre el acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI)la responsabilidad de Mauricio Macri y sus amigos de los mercados y los desafíos en la región con el ascenso de Lula Da Silva y la carrera por el 2023 en Argentina.

  • No hay nada que festejar. La éite nacional es socia de los grandes capitales trasnacionales desde el principio de nuestra historia. Rechazamos las invasiones inglesas, pero pronto hicimos una asociación con ellos en la que claramente nos colocamos como colonia tanto en los términos de intercambio comercial como en la dependencia financiera.
     
  • Más tarde nuestra élite se asoció con Estados Unidos y cada vez que un gobierno popolar intentó cambiar el orden de las cosas, juntos, la élite local e imperio subvirtieron el orden constitucional e impusieron sus intereses a los del pueblo. Como dijo Cristina, primero con golpes militares y ahora con golpes mediáticos y judiciales.
     
  • Gracias a la persecución mediática y judicial por el caso Nisman, con la operación Aníbal Fernández, Macri ganó las elecciones por un punto. Había llegado el lawfare a estas costas. Inmediatamente le devolvió el favor a sus socios internacionales, incluso armó un equipo económico con argentinos que trabajaban en Wall Street.
     
  • La deuda que hoy nos ahorca es hija de esa sociedad. Apenas asumió Macri sacó el cepo, luego subieron la tasa de lebacs para armar la timba, dejaron que entren capitales golondrinas a timbear autorizando a invertir a no residentes, quitaron encajes para que puedan irse cuando quieran, habilitaron la fuga y, finalmente, para financiar esa fuga pidieron la plata al FMI.
     
  • Macri lo dijo: 'les dimos los dólares a los bancos'. Todo fue un gigantesco negociado entre la élite local y losgrandes fondos nacionales. ¿Hay una pérdida de soberanía hoy al aceptar negociar el plan económico con el FMI? ¿O la perdimos cuando les pedimos el crédito? ¿O la perdimos el día que ganó Macri?
     
  • ¿Cuánta soberanía tenemos en este mundo gobernado por corporaciones en esta región acosada, en este país amenazado? No pudimos con Vicentín, no pudimos hacer que internet sea un servicio público, no pudimos mover dos jueces de lugares a los que llegaron por decretos. No pudimos ni con un DNU para salvar vidas y tener clases virtuales, no pudimos liberar presos políticos.
     
  • ¿Cuánto poder tienen los presidentes que votamos en la región? Preguntáselo a Dilma, a Evo, a tantos otros.
     

  • En ese contexto veamos el acuerdo: recordemos que De la Rúa bajó el 13% las jubilaciones por exigencia del FMI. No hay flexibilización laboral, la ley Banelco fue por una exigencia del FMI para flexibilizar. No hay achique del Estado: recordemos cuando López Murphy quería echar 250 mil empleados públicos. No hay baja de la inversión pública.
     
  • Hablemos de la palabra déficit. Néstor que negociaba duro negoció con el Fondo un superávit del 3% y el FMI le pedía del 5. Estaban negociando superávit, no déficit y había un 40% de pobreza. Con superávit, Néstor creció y mejoró la vida de los argentinos. 
     
  • El tema no es déficit o superávit. El tema es el cómo Néstor consiguió superávit subiendo retenciones e impuestos a los bienes personales de los ricos y Macri bajó el déficit con tarifazos al pueblo. Ese es el cómo, el quién lo paga. Macri nos dejó sin moneda. La inflación de Néstor y Cristina fue por puja distributiva, la de Macri por maxi devaluación y tarifazo. 
     
  • Lo que hay que hacer es bajarlo con crecimiento, crecer y cobrarles impuestos a los ricos. La salida es cobrarles impuestos a los que ganan guita.
     
  • Firmar no significa que ya se arregló. Seguimos debiendo 44 mil millones de dólares. No hay nada que festejar. Eso no cambia con una negociación, eso lo hizo Macri.
     
  • Se podía haber negociado de otra manera, sí. Con esta oposición y estos medios el Gobierno caía. Todo lo que nos queda es el arreglo menos malo posible y esperar mejores condiciones internacionales: esperar a Lula para poder armar un equipo de movimientos nacionales y populares en la región e ir a la Justicia contra los que armaron la timba. 
     
  • Creo que el Fondo no puede ser la agenda del Gobierno. Salgamos con algo que vuelva a poner a cada uno en su sitio. Es fundamental una medida nacional y popular que diferencie al Gobierno del establishment. Cristina habló de que la paguen quienes la fugaron. Recurramos a cobrarles impuestos a los ricos que el dinero va a alcanzar. 
     
  • Que el acuerdo no sea un factor de desencuentro en el Frente de Todos ni en la militancia. En 2019 no se ganó prometiendo default, nadie violó el contrato electoral. A Alberto le tocó lidiar con el default privado, con el FMI y con una pandemia. 
     
  • Que haya una PASO en el 2023, pero no equivoquemos el enemigo. El enemigo es el mismo hace 200 años, la élite cipaya asociada al imperio de turno. Contra ellos hay que luchar unidos y organizados. Hay que ganar en 2023 y gobernar ya en una región nuevamente poblada de gobiernos populares para alcanzar, sin cansancio, la felicidad del pueblo argentino.