El periodista Ernesto Tenembaum salió a defender a la actriz Griselda Siciliani, quien había cuestionado el desfile militar del Gobierno.
En una extensa columna, Tenembaum debutó en el portal Infobae con una columna donde critica duramente al Gobierno por el acto donde las Fuerzas Armadas fueron protagonistas y hubo carteles polémicos en defensa de los genocidas y los militares mostraron su "nuevo" poder, logrado por las políticas de Cambiemos.
"El sábado por la tarde, la talentosa actriz Griselda Siciliani expresó, de manera moderada y respetuosa, su incomodidad ante el desfile militar que se realizaba en la Avenida del Libertador. Inmediatamente, recibió centenares de insultos destemplados -un clásico de las redes sociales-, como si su reacción mereciera algún tipo de castigo. Pues bien. Tal vez sea una obviedad, o un desatino. Pero estoy entre las personas a las cuales la reacción de Siciliani le pareció apropiada y pertinente. Porque el desfile militar del sábado fue insensible e irrespetuoso. Y creo que mucha gente compartirá esa idea si se detiene unos minutos a pensar más allá de la bendita grieta", arrancó su crónica Tenembaum en defensa de la actriz.
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El periodista además defendió la cifra de 30 mil desaparecidos cuestionada por el Gobierno argentino y trazó un paralelismo con la cifra de judíos muertos en el Holocausto. "La Argentina es una sociedad muy inclinada a discutir alrededor de símbolos, sobre todo después de la última dictadura: qué feriados se deben festejar, qué monumentos se deben erigir o desplazar, qué números se deben aplicar, de qué manera se deben llamar a las cosas. Sin embargo, cualquiera que conozca algo de la historia judía reciente, sabe que no se trata de un rasgo excepcional. Valen dos ejemplos. Mucho antes de que se discutiera si fueron o no treinta mil los desaparecidos, el mundo entero debatió si los judíos asesinados durante el holocausto fueron o no seis millones. No hay una investigación histórica concluyente que determine un número exacto de víctimas. Sin embargo, en el mundo occidental hay cierto consenso de no discutir el tema porque hiere a sobrevivientes, familiares y a todos los que han hecho propio su dolor", aseguró.
Así arremetió contra Mauricio Macri. "Dado que los símbolos en casos tan sensibles generan dilemas, mejor administrarlos de manera inteligente, sobre todo cuando alguien ocupa la conducción de un país. Naturalmente, vivimos en libertad y cada cual puede organizar el show que le plazca. Pero ese derecho merece algo de reflexión cuando quien lo ejerce está a la cabeza del Estado. No se trata de prohibir nada a nadie pero a veces, aunque parezca contranatura, el poder debe tener corazón. Y eso no es lo que ocurrió el sábado", explica Tenembaum.
Sobre la complicidad del macrismo con las políticas negacionistas y sus vínculos con militares y familiares de genocidas, Tenembaum argumenta: "Un desfile militar, para la sociedad argentina, no es un hecho cualquiera. Es cierto que se trata de una larga tradición, y que todos los mayores de cincuenta hemos sido llevados alguna vez a un desfile de la mano de nuestros padres o como alumnos el día de la Bandera. Pero desde 1983 no se realizaban. Y eso ocurría por una razón obvia. Entre la época en que nos llevaban de la mano a ver los desfiles y la llegada de Macri al poder, ocurrió la peor tragedia de la historia argentina: la represión ilegal".
Y cierra: "Dado ese antecedente, es todo un detalle que en los desfiles militares organizados por el macrismo todo ocurra como si nada hubiera pasado, como si, alegremente, todo podría volver a ser como era entonces, cuando presuntamente éramos tan felices porque nuestros padres nos llevaban a ver a los militares desfilar con banderitas de plástico en las manos".