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Pichetto, que se cruzó fuertemente con algunos dirigentes kirchneristas en el último congreso partidario llevado a cabo en Obras Sanitarias, dijo al matutino La Nación que al bloque del FpV le preocupa "el aumento desmedido de precios, la brutalidad del ajuste de tarifas del señor Aranguren, que es una operación de un cirujano sin anestesia con cuchillo de carnicero y una sierra". Más duro, advirtió: "No sé si habrá tolerancia social para semejante ajuste".
El tarifazo es "una operación de un cirujano sin anestesia con cuchillo de carnicero"
El senador, que se refirió a su proyecto de reforma de impuesto a las Ganancias para fijar el mínimo no imponible en 30 mil pesos de bolsillo, reclamó que el trabajador "no sea engañado" y negó que le estén dando un "cheque en blanco" al Gobierno en el Congreso de la Nación.
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Consultado sobre la derogación de la ley Cerrojo, uno de los primeros temas que Cambiemos quiere impulsar, Pichetto consideró que volver al mercado de capitales es "continuar y terminar la tarea de Néstor Kirchner" en cuanto a la "salida exitosa del default" del 2001. "La Argentina tiene que entrar al mercado financiero", reclamó.
Para justificar su posición, Pichetto recordó que el gobierno de Cristina resolvió la deuda con el Club de París y con Repsol por la expropiación de la petrolera nacional YPF en 2012. "La salida del default es un logro al que el gobierno anterior ha contribuido, quedar presos de una consigna o de esquemas emotivos nos ha llevado a peores errores", evaluó el senador.
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