La historia de Claudio Fernández, un científico que eligió Argentina

09 de octubre, 2015 | 20.15
Claudio Fernández es doctor en Química biológica, director en el laboratorio Max Planck en Rosario y el abanderado de la recuperación del sistema científico argentino. Con una postura muy arraigada en la política considera que "la ciencia no es neutral" e invita a los partidos políticos a que muestren a sus equipos de científicos.

Fernández, que se fue del país en plena crisis de 2001, recuerda la tristemente célebre frase del ex ministro Domingo Cavallo, enviando a una científica - durante el menemismo - a "lavar los platos: "Fue una época en el que país se derrumbó porque perdió los valores más valiosos para su desarrollo, el científico y el tecnológico".

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"Si bien Alemania es un país que entiende lo que es la ciencia para el desarrollo, no había invertido en mi capacitación como si lo hizo Argentina, entonces decidí volver, sólo con la condición de que compren un equipo de resonancia magnética nuclear que usaba para mis estudios en las enfermedades neurodegenerativas consideradas endemias del futuro", agregó en diálogo con El Destape.

El especialista, muy requerido en el exterior, es el creador del proyecto del Conicet llamado "País Ciencia" que surge con la idea de acercar la ciencia a la sociedad y generar igualdad de oportunidades: "El país va a necesitar ingenieros y demás científicos, entonces decidimos salir en busca de ellos", argumentó.

"Cada proyecto político trae consigo un proyecto de ciencia y tecnología, por ello es que no es lo mismo Scioli que Macri. No solo la dictadura hizo que los intelectuales huyan, un gobierno deficiente puede hacer lo mismo, en 2001 se fueron miles de cabezas importantes para la ciencia, en 2001 se suicidó Favaloro", enfatizó el científico.

Defensor del sistema científico argentino actual, el académico busca generar un cambio de paradigma que resignifique la relación de la ciencia con la economía y con lo social. "Lo científico debe servir a la sociedad", explicó. "Hace una década que la política ha financiado a la ciencia, ahora es el turno de que la ciencia se ponga al servicio de la política".