Una mujer sufrió este jueves heridas leves en la cara y las manos al abrir un sobre que contenía una sustancia explosiva en la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) de París, informó la policía de la capital francesa, en un atentado condenado por las autoridades de Francia y del FMI.
La herida es una secretaria, que fue alcanzada en las manos y el rostro por la deflagración al abrir el correo, que iba destinado al jefe de la oficina europea del FMI, Jeffrey Franks, explicó el prefecto de Policía de París, Michel Cadot, que se desplazó al lugar de los hechos.
En declaraciones a los medios, Cadot subrayó que la vida de la mujer no corre peligro, que la explosión no le afectó a ninguno de los órganos vitales y que, más allá de su persona, "los daños están bastante limitados".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
En cuanto al paquete, que había llegado por correo, dijo que "parece un artefacto pirotécnico o un petardo", informó la agencia de noticias EFE.
En el momento de la explosión, había tres personas en la oficina. La investigación se ha encargado a los servicios secretos y a la Policía Judicial.
El suceso se produjo en el edificio que el FMI comparte con el Banco Mundial en la avenida de Iena, en el distrito XVI de la capital francesa, que alberga numerosas embajadas.
El edificio fue evacuado con carácter preventivo y se estableció un perímetro de seguridad.
En una primera reacción antes de que se conocieran los detalles del suceso, el presidente francés, Francois Hollande, dijo que había que hablar de "atentado, no hay otras palabras".
"Más allá de la solidaridad" con la persona herida -agregó- "tenemos que encontrar a los culpables y lo haremos con obstinación y hasta el final".
La directora del FMI, Christine Lagarde, también deploró el hecho.
"Condeno este acto de violencia cobarde y reafirmo la resolución del FMI de continuar su trabajo en línea con nuestro mandato. Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades francesas para investigar este incidente y garantizar la seguridad de nuestro personal", dijo Lagarde en un comunicado.
El hecho ocurrió un día después del hallazgo de un paquete explosivo en las oficinas del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, en Berlín, cuyo envío fue reivindicado hoy por un grupo extremista griego.
La policía alemana dijo que el paquete contenía una mezcla de explosivos y que estaba armado de tal forma que provocara heridas severas a quien lo abriera.
Investigadores alemanes dijeron que las sustancias halladas se usan en la fabricación de artefactos de pirotecnia.
El Ministerio del Interior de Grecia afirmó que el paquete tenía una estampilla griega y un remitente falso, un diputado del partido conservador griego Nueva Democracia (ND).
No quedó claro si los dos hechos están relacionados.
Una investigación fue abierta en Grecia sobre cómo fue posible que el sobre pasara por los controles de seguridad griegos y pudiera salir del país.
El envío del sobre contra Schauble fue reivindicado por la organización extremista Conspiración de los Núcleos del Fuego, que ha cometido, desde su aparición en 2008, decenas de atentados con bomba en Grecia.
En un comunicado en su página web, el grupo no explicó los motivos de haber elegido al ministro alemán, aunque añadió que daría más detalles en una nota posterior.
Alemania y el FMI son acreedores internacionales de la endeudada Grecia, a la que han obligado a aplicar duros ajustes desde 2010 a cambio de varios rescates financieros.
En 2010, el grupo griego envió 14 paquetes explosivos dirigidos, entre otros, a la canciller alemana, Angela Merkel; al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y al primer ministro, Silvio Berlusconi.
Los restantes paquetes los envió a embajadas extranjeras en Atenas y a las sedes de Europol y de Eurojust.
La organización se enorgullece de haber creado, junto a la organización extremista italiana FAI, una red "de núcleos de conspiración en decenas de países".
Al grupo se le consideraba como desarticulado, pues más de una veintena de sus miembros cumplen condenas en distintas cárceles griegas, tras varias olas de detenciones entre 2010 y 2014.
La organización reapareció en octubre de 2016, con la colocación de un artefacto ante el edificio donde reside una fiscal del Tribunal de Apelaciones de Atenas.
En su posterior comunicado, el grupo anunció una campaña de atentados que denominó "plan Némesis".