Mauricio Macri se fue de vacaciones en medio de la crisis político-social que se vieve en el país por la embestida judicial contra dirigentes opositores. No hubo información oficial al respecto por temor a protestas y represalias.
Mientras 100 mil personas llenaban anoche la Plaza de Mayo, el Presidente se fue de viaje a la provincia de Córdoba.
Ayer, en una medida escandalosa, el juez Claudio Bonadio pidió la detención de dirigentes y exfuncionarios kirchneristas por posible encubrimiento en el atentado a la AMIA. Desde Carlos Zannini hasta Héctor Timerman quedaron todos detenidos.
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Incluyó un pedido de desafuero y detención para Cristina Fernández, quien denunció que detrás de la movida judicial está Macri.
Macri descansará en Córdoba hasta el domingo y lo hará en Potrerillo de Larreta, un country en la ciudad de Alta Gracia, donde ya estuvo en 2016. Dos fuentes oficiales del gobierno cordobés le confirmaron al diario La Voz que el Presidente aterrizó en un avión oficial en el aeropuerto Córdoba.
Luego, se trasladó en un helicóptero de la Provincia hasta el lugar donde descansará hasta el domingo por la tarde. El jefe de Estado llegó acompañado por su esposa Juliana Awada y Antonia, su hija menor.
En sus primeras horas en Córdoba, Macri mantuvo un contacto telefónico con el gobernador Juan Schiaretti.
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