Por Paulo Kablan
Especial para El Destape
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Lola Chomnalez pasó la Navidad en Buenos Aires y viajó con familiares a Uruguay. El domingo, cerca de las14 horas, la joven de tan sólo 15 años salió a caminar por la playa en la zona de Valizas, no muy lejos de Cabo Polonio. Tomó un libro y dijo que deseaba pesear un rato. Fue lo último que se supo de ella.
Por estas horas se están haciendo decenas de rastrillajes, tanto en tierra como en el mar. La Policía de Uruguay informó que en un pequeño bosque que da a la playa encontraron una ropa que podría ser de la adolescente. Mientras que los familiares recibieron dos llamadas en las que una persona les informaba que la chica estaba bien. La madrina de Lola, según trascendió, declaró que la joven había salido con una malla y un short, pero no sabían qué ropa llevaba en su mochila.
El caso abre muchos interrogantes y no permite adelantar ninguna hipótesis. Por eso, los investigadores manejan todas las opciones mientras se busca a la menor por todos lados: desde una fuga hasta un delito grave.
¿Los llamados que recibieron los familiares son reales o hubo un extorsionador que aprovechó la difusión del teléfono de los familiares? ¿Alguien sabe más de lo que cuenta o todo puede ser obra de una sumatoria de coincidencias?
Lo cierto es que la desaparición de la adolescente conmueve tanto a los uruguayos como en nuestro país. El caso es un misterio que espera ser develado.