Crisis total: 290 carnicerías cerraron en el año en Capital y el Conurbano Bonaerense

Un informe muestra que los barrios más golpeados son Almagro, Flores, Pompeya y Quilmes. 

30 de octubre, 2019 | 14.20

Un informe advierte que en el año cerraron 290 carnicerías en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires. El estudio, que mide la Actividad Económica sobre el desempeño de las carnicerías en el distrito AMBA, sostiene que los barrios más afectados en Capital Federal son Almagro, Flores, Liniers y Pompeya. Los trabajadores de la carne además denuncian que las empresas pretenden exportar ganado en pie, decisión que quita empleo a depostadores. 

De acuerdo al relevamiento, de 1.200 carnicerías que había en enero subsisten al día de hoy 910, en atención a que 290 establecimientos de venta de carne y achuras han desaparecido. Las carnicerías son afectadas por la caída del consumo: un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) indica que el consumo de carne en los primeros meses de 2019 se ubicó sobre los 51 kilos por habitante, un 11,3% menos en relación al mismo período del año anterior.

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“En todos los barrios porteños cerraron al menos tres carnicerías. En algunos como Almagro, Flores, Liniers y Pompeya; cerraron entre seis y ocho. Totalizando una pérdida de 110 comercios. En la Provincia de Buenos Aires, donde clásicamente hay más carnicerías se perdieron 180. Resultando lo más golpeado los barrios de Morón, San Martín, Lomas de Zamora, Quilmes y Vicente López; con una pérdida promedio para cada barrio de 10 establecimientos”, informó Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.

De acuerdo al informe, cada carnicería emplea al menos a 10 personas de forma directa e indirecta entre carniceros, fleteros, encargados de cámaras de frío y depostadores. "Es decir que se perdieron 2.900 puestos de trabajo, un número duro que resultará difícil de revertir en el futuro”, sostuvo Miglino.

Los trabajadores de la carne denunciaron que además de sufrir los despidos por la caída del consumo, ahora también pueden padecer la exportación de ganado en pie o de carne con hueso. "Eso sería atentar contra la producción del país y darle la espalda a nuestra mano de obra, tan reconocida en el mundo entero, generando una inaceptable capacidad ociosa en las despostadas”, afirmaron desde la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados.