El secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti, aseguró que la decisión de Clarín de despedir a 380 trabajadores de su planta de Artes Gráficas Rioplatense (AGR), es una medida que entronca con el reclamo del presidente Mauricio Macri de modificar los convenios colectivos de trabajo. "Si uno toma en cuenta es la prédica oficial y la vinculación de Clarín con el Gobierno, Clarín ha encontrado un terreno fértil para llevar adelante esta maniobra", sostuvo Amichetti durante una entrevista con El Destape en las horas previas al paro que realizarán hoy los gráficos en solidaridad con los cesanteados.
El conflicto viene creciendo desde hace un tiempo pero cristalizó el domingo pasado, con la decisión del Grupo Clarín de despedir a 380 de los 700 empleados de AGR, que tiene una planta en el barrio porteño de Pompeya. Allí se imprimían las revistas del holding y, ante el anuncio de las cesantías, los trabajadores decidieron ocupar la planta para asegurar sus puestos de trabajo. "Estamos tapados de trabajo. Acá no hay una situación de quiebra sino una especulación de parte del grupo económico", afirmó el delegado Pablo Viñas el lunes pasado y el martes el sindicato convocó a un plenario de delegados donde se votó hacer hoy un paro por 24 horas y movilización al Ministerio de Trabajo.
-¿Por qué van a un paro?
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
-Vamos a un paro de todo el gremio gráfico en solidaridad con los trabajadores de AGR, el rechazo a las medidas económicas que perjudican al sector y por la defensa del convenio colectivo de trabajo porque el motivo de esta maniobra del Grupo Clarín es flexibilizar las condiciones de trabajo. Esto tuvo una firme oposición de los delegados y del sindicato. En línea con la prédica oficial que hoy tiene el gobierno la empresa consumó esta maniobra.
-¿Qué medidas perjudican al sector gráfico?
-La apertura indiscriminada de importaciones. Eso produjo una caída muy fuerte de la producción de libros. Por ejemplo, nosotros prestamos servicios a otras empresas vía envases, etiquetas, envoltorios. Todo ese subsector sintió el efecto de la caída de la producción de otros sectores porque, por ejemplo, desde el año pasado se importan los Bon o Bon. Eso viene con envoltorio y caja, que antes los hacíamos acá.
-¿Y la producción de libros?
-A 20 días de asumir se abrió la importación de libros. Y a mediados del año pasado, las cifras de importaciones eran del doble que del primer semestre de 2015. Al abrir las importaciones le damos ventaja a países como España, que tienen subsidiado al sector gráfico; o a China, que hace dumping laboral.
-¿Lo que está en discusión es el convenio colectivo de trabajo?
-Clarín trata de bajar condiciones de trabajo en el taller argumentando una situación financiera de AGR. Y como hay una posición firme del gremio de defender el convenio provoca esta maniobra. No es una empresa que cierra porque no tiene trabajo. Sino que cierra y lo distribuye en otros establecimientos y en una planta propia que tiene en Santa Fe.
-Clarín puede imprimir en otras plantas aunque AGR esté tomada.
-Nosotros sacamos una resolución de que no se va a hacer ningún trabajo de la empresa de AGR en los talleres de Capital y Gran Buenos Aires. Y pedimos a otros compañeros de Santa Fe y otros lugares que no realicen los trabajos.
-¿Usted ve alguna relación entre el acuerdo petrolero, que flexibiliza las condiciones de trabajo, y lo que está ocurriendo en AGR?
-El gobierno viene haciendo una prédica muy fuerte en el sentido de poner el eje en que el problema del empleo y productividad tienen que ver con los costos laborales excesivos y por eso plantean la necesidad de modificar los convenios. El propio presidente dijo que los convenios colectivos son antiguos. Es decir, si tomamos en cuenta esa predica oficial y la vinculación de Clarín con el gobierno, es indudable que ha encontrado un terreno fértil para avanzar con medidas como éstas.
-¿Cómo está actuando el Ministerio de Trabajo?
-El martes tuvimos una audiencia y pedimos que apliquen la conciliación obligatoria para que la empresa pueda explicar sus argumetnos. Hay 380 fuentes de trabajo y no se pueden suprimir de un día para el otro. La funcionaria que tomó la audiencia dijo que no podía tomar esa decisión y elevó el expediente al ministro Jorge Triaca.
-El gobierno sostiene que modificar los convenios colectivos, como en el caso de Petroleros, atraerá inversiones.
-Hemos vivido la experiencia de que la discusión de las condiciones de trabajo y la productividad de la economía tiene que ver con la discusión global de una política económica. Por ejemplo, nuestro sector se reactivó durante la década anterior. Los empresarios invirtieron más de 2.400 millones de dólares en maquinarias, pasamos de producir 35 millones de libros anuales a 128 millones en diez años. Todo esto generó empleo sin afectar las condiciones de trabajo y teniendo discusiones paritarias todos los años.