El presidente Alberto Fernández viajó de forma sorpresiva a Uruguay este mediodía para tener un almuerzo de trabajo con su par Luis Lacalle Pou. El encuentro incluyó asado y tuvo lugar en la residencia presidencial de Parque Anchorena, en la ciudad de Colonia. Después, el mandatario argentino volvió a Buenos Aires para tomar juramento al nuevo ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.
“Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular”, dijo Fernández tras el encuentro y aseguró que ambos apuntan a profundizar el vínculo y la relación entre los pueblos de ambos países. El mismo Lacalle Pou fue el encargado de sacar el asado de la parrilla y llevarlo a la mesa para compartir con los comensales invitados, debajo de unos árboles para resguardarse del sol.
Sobre esto, agregó "que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza". Y sumó: "Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo”.
Por parte del gobierno argentino, participaron también el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; el embajador ante esa nación, Alberto Iribarne, y por Uruguay además del mandatario, el canciller, Francisco Bustillo.
Los funcionarios argentinos viajaron luego de que un nuevo hisopado les diera negativo. Estaban aislados hace una semana, cuando se enteraron que Gustavo Béliz, una de las manos derechas de Alberto, contrajo coronavirus tras su viaje a Bolivia para acompañar a Evo Morales. Por protocolo, se activaron todos los recaudos necesarios y apenas se confirmó la falta de contagio, el jefe de Estado comenzó con sus tareas internacionales.
Tras el viaje a Uruguay, Fernández tomará juramento a Ferraresi en el Museo de la Casa Rosada a partir de las 18:30. El nuevo ministro asumió funciones el jueves pero el acto formal debió posponerse por el aislamiento Fernández.