Estados Unidos anunció hoy que trasladó a Belice a un preso de Guantánamo vinculado a los atentados del 11-S, que fue liberado tras haber cumplido condena por terrorismo y que denunció haber sido torturado en cárceles clandestinas de la CIA.
En el primer gesto de este tipo desde que el demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca hace dos años, Jalid Sheij Mohamed, de 42 años, fue sentenciado a 10 años de prisión, que cumplió en marzo de 2022.
La sentencia supuso una reducción de la condena que le hubiera tocado afrontar, como recompensa por su colaboración con Estados Unidos
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.El último beneficiado de este programa de traslados a otros países es Mayid Jan, según altos cargos citados por la cadena NBC News que dan cuenta también de preparativos para el envío al extranjero de otros dos presos en las próximas semanas.
Jan está considerado el único preso de Guantánamo con residencia legal en Estados Unidos, ya que las autoridades le concedieron asilo en 1998.
Sin embargo, regresó a su Pakistán natal en 2003, momento en el que pasó a estar a las órdenes de Jalid Sheij Mohamed y colaboró en ataques posteriores como un atentado en un hotel de la capital de Indonesia.
Fue detenido en 2003 y trasladado a un centro secreto de la CIA donde fue sometido a tácticas de interrogatorio como privación del sueño o baños de agua helada, como consta en un informe de la comisión de Inteligencia del Senado estadounidense.
Nueve años más tarde, reconoció los cargos de terrorismo que se le imputaban y recibió una condena de diez años de cárcel. Jan purgó dicha pena en marzo de 2022, pero las leyes norteamericanas establecen específicamente que los presos de Guantánamo no pueden quedar en libertad en Estados Unidos. Hasta ahora, ningún recluso de esta base había sido trasladado a un país del hemisferio occidental.
La base de Guantánamo, en Cuba, que llegó a albergar a más de 600 presos, sigue acogiendo a día de hoy a unos 34 sospechosos de terrorismo, sin que se haya acordado una estrategia clara para todos ellos.
Con información de Télam