Una amplia franja de estadounidenses se opone a la campaña militar estadounidense de ataques mortales contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas ilegales en aguas del Caribe y el Pacífico cerca de Venezuela, incluyendo alrededor de una quinta parte de los republicanos del presidente Donald Trump, según una encuesta de Reuters/Ipsos.
Alrededor de la mitad de los encuestados -48%- dijo que se oponía a llevar a cabo los ataques que han matado a 87 personas sin obtener primero la autorización de un juez o tribunal, mientras que el 34% dijo que los apoyaba. El 18% no estaba seguro o se mostraba indeciso.
Entre los republicanos, el 67% apoyaba los ataques y el 19% se oponía a ellos. Entre los demócratas, el 80% se oponía a los ataques y el 9% los apoyaba.
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La encuesta de seis días, que concluyó el lunes, se produce en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, mientras Trump sopesa opciones que incluyen ataques terrestres para combatir lo que Washington ha retratado como el papel del presidente Nicolás Maduro en el narcotráfico. Maduro ha negado tener vínculos con el narcotráfico.
Funcionarios del Gobierno dicen que los ataques están deteniendo a "narcoterroristas", grupos venezolanos designados como organizaciones terroristas extranjeras que transportan drogas a Estados Unidos que podrían matar a estadounidenses.
Los expertos afirman que los ataques pueden ser ilegales, ya que apenas se han hecho públicas pruebas de que los barcos transporten drogas o de que fuera necesario hacerlos explotar en lugar de detenerlos, confiscar su carga e interrogar a sus tripulantes.
Además, la Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso, y no al presidente, el derecho a declarar una guerra que permitiría una campaña de ataques tan prolongada.
Las preocupaciones sobre los ataques aumentaron este mes después de que se informó que el comandante que supervisaba la operación ordenó un segundo ataque para eliminar a dos supervivientes a fin de cumplir con las instrucciones del Secretario de Defensa, Pete Hegseth, de que todos debían morir.
Ha habido al menos 22 ataques que han matado a 87 personas desde el 2 de septiembre.
Los críticos de Trump también cuestionaron su compromiso con la lucha contra el tráfico ilegal de drogas después de que concedió un indulto al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, que cumplía una condena de 45 años de prisión en Estados Unidos tras ser condenado por utilizar su cargo para ayudar a traficantes.
Los estadounidenses se opusieron en general al indulto, según el sondeo de Reuters/Ipsos. El 64% dijo estar en contra, mientras que sólo el 8% lo apoyó, y el resto de los encuestados no estaba seguro o se saltó la pregunta.
Trump dijo a periodistas que había liberado a Hernández en respuesta a las súplicas de los hondureños y que se sentía "muy bien" por la decisión. Afirmó, sin pruebas, que Hernández había sido víctima de una caza de brujas por parte de la administración de su predecesor demócrata, Joe Biden.
La encuesta de Reuters/Ipsos recogió respuestas de 4.434 adultos estadounidenses de todo el país y se realizó por Internet. Tenía un margen de error, una medida de precisión, de 2 puntos porcentuales en cualquier dirección.
Con información de Reuters
