El Kremlin celebró el domingo la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de dejar de calificar a Rusia de amenaza directa y dijo que su nueva estrategia de seguridad nacional, que presenta a las potencias europeas como en declive, coincide en gran medida con las percepciones de Moscú.
La Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos describió la visión de Trump como una de "realismo flexible" y argumentó que Washington debería reactivar la Doctrina Monroe del siglo XIX, que dijo que el hemisferio occidental era la zona de influencia de Washington.
La estrategia, firmada por Trump, también advertía que Europa enfrenta una “aniquilación civilizatoria”, que es un interés “central” de Estados Unidos negociar el fin de la guerra en Ucrania, y que Washington busca restablecer la estabilidad estratégica con Rusia.
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"Los ajustes que vemos corresponden en muchos aspectos a nuestra visión", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en la TV estatal cuando se le preguntó por la nueva estrategia estadounidense.
Al ser consultado por el compromiso del documento estadounidense de acabar con "la percepción, y prevenir la realidad, de la OTAN como una alianza en perpetua expansión", Peskov dijo que era alentador.
Desde la anexión rusa de Crimea en 2014 y su invasión de Ucrania en 2022, las estrategias estadounidenses han designado a Moscú como un agresor o una amenaza que intentaba desestabilizar por la fuerza el orden posterior a la Guerra Fría.
En declaraciones a la agencia de noticias estatal TASS, Peskov dijo que pedir la cooperación con Moscú en asuntos de estabilidad estratégica en lugar de describir a Rusia como una amenaza directa era un paso positivo.
Trump ha hecho a menudo comentarios positivos y de admiración sobre el presidente Vladimir Putin, lo que ha llevado a sus críticos a acusarle de ser blando con Moscú a pesar de que sus dos administraciones han impuesto sanciones a Rusia.
Funcionarios de las principales potencias europeas han expresado en repetidas ocasiones su preocupación de que Estados Unidos, bajo el mandato de Trump, pueda estar dando la espalda a Europa, que depende de Washington para su apoyo militar.
Con información de Reuters
