Una investigación del Pentágono ha culpado al secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, por utilizar Signal en su dispositivo personal para transmitir información sensible sobre ataques planeados en Yemen, afirmando que podría haber puesto en peligro a los soldados estadounidenses si se hubiera interceptado, dijeron el miércoles dos personas que habían visto el documento.
Sin embargo, el informe del inspector general independiente del Pentágono no se pronunció sobre si la información que Hegseth publicó era clasificada en ese momento, ya que reconoció que él, como jefe del Pentágono, puede decidir qué información es clasificada y cuál no, dijeron las fuentes.
El informe aún no se ha hecho público, algo que los dirigentes estadounidenses esperan que ocurra esta semana.
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En un comunicado, el Pentágono dijo que la revisión daba el visto bueno al secretario de Defensa estadounidense, comentarios de los que se hizo eco el propio Hegseth más tarde en redes sociales.
"No hay información clasificada. Exoneración total. Caso cerrado", dijo Hegseth en la red social X.
PREOCUPACIONES LEGALES
La renovada atención sobre Hegseth llega en un momento delicado para el antiguo presentador de Fox News, a medida que se intensifica el escrutinio sobre su liderazgo en la supervisión de los mortíferos ataques estadounidenses contra presuntos barcos de narcotraficantes en el Caribe que han suscitado dudas legales.
Destacados demócratas, entre ellos el principal legislador demócrata de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, afirmaron que la investigación de Signal demostraba que Hegseth carecía del juicio exigido al líder de las fuerzas armadas estadounidenses.
"Este informe es una revisión condenatoria de un secretario de Defensa incompetente que es totalmente incapaz para el cargo y claramente no tiene respeto o comprensión de lo que se requiere para salvaguardar a nuestros miembros del servicio", dijo el representante Adam Smith del estado de Washington.
Hegseth compartió los detalles sobre el inminente lanzamiento el 15 de marzo de ataques estadounidenses contra los combatientes hutíes de Yemen, alineados con Irán, con un grupo de altos cargos de seguridad nacional del presidente Donald Trump, que accidentalmente incluyó al editor en jefe de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg.
Goldberg reveló más tarde los detalles de la charla en un artículo y, cuando los dirigentes del Gobierno de Trump le acusaron de exagerar su importancia, publicó capturas de pantalla del intercambio de mensajes entre Hegseth y otros altos cargos de Trump.
En las capturas de pantalla se podía ver a Hegseth enviando mensajes de texto sobre planes específicos para matar a un líder miliciano hutí en Yemen dos horas antes de la operación militar secreta.
El informe del inspector general dijo que la información de los militares estadounidenses había sido clasificada en el momento en que fue transmitida a Hegseth y podría haber puesto en peligro a miembros del servicio estadounidense y a la propia misión si el chat hubiera sido interceptado, dijeron las fuentes.
Hegseth, que negó repetidamente haber enviado mensajes de texto con planes de guerra y dijo que no se había compartido información clasificada, no quiso ser entrevistado por la oficina del Inspector General para la investigación, dijeron las fuentes, basándose en el informe.
En una declaración escrita dirigida al Inspector General, Hegseth afirmó que se le permitía desclasificar información como él considerara oportuno y que solo envió mensajes de texto con información que no creía que supusiera un riesgo operativo, según una de las fuentes. También acusó a la investigación de estar impulsada por oponentes políticos, a pesar de que fue solicitada por legisladores republicanos y demócratas, dijo la fuente.
La defensa que Hegseth ha hecho en el pasado del uso de Signal ha desconcertado a demócratas y exdirigentes estadounidenses, que consideran que los detalles sobre el momento y los objetivos son uno de los materiales más confidenciales antes de una campaña militar estadounidense.
Con información de Reuters
