El Banco Central de China reiteró hoy su intención de implementar una política monetaria “focalizada y prudente” a lo largo de este año, con la intención de asistir una demanda doméstica impactada por las sucesivas cuarentenas y restricciones dispuestas para evitar la propagación del coronavirus.
A través de un comunicado, el Banco Popular de China –la autoridad monetaria de ese país- señaló que usará “de forma comprensiva, múltiples herramientas de política monetaria”, y que mantendrá la liquidez de una forma “razonablemente amplia”.
Tras las protestas y el golpe económico por las restricciones, Beijing dispuso levantar gran parte de las mismas a principios del mes pasado, aunque la salida abrupta derivó en una fuerte suba de los contagios y los fallecimientos por la enfermedad, postergando la esperada recuperación económica.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los funcionarios reiteraron que la expansión monetaria este año será, como mínimo, tan fuerte como la del 2022, y que la política se focalizará en asistir a la demanda interna.
Asimismo, se espera que el Banco Central tendrá un mayor margen para sostener este tipo de política de la mano de la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos detendrá sus subas de tasas.
Este viraje en la política monetaria estadounidense le daría un mayor aire al yuan contra el dólar.
Entre las diversas medidas bajo análisis, el mercado espera una reducción en las tasas de interés a cinco años.
Del mismo modo, y con el objetivo de incentivar un mercado inmobiliario en crisis, las autoridades podrían reducir sus tasas de hipotecas, y el banco central chino, en ese sentido, prometió asistir “el desarrollo estable y saludable” del sector de viviendas.
A ese respecto, según informó la agencia Bloomberg, el Comité de Estabilidad Financiera y Desarrollo chino le pidió a los reguladores bancarios apuntalar las hojas de balance de algunos de los desarrolladores inmobiliarios más importantes.
La intención es aliviar los problemas de liquidez y el riesgo sistémico que podrían provocar los gigantes del sector.
Tras mantener una política de intransigencia, el gobierno chino comenzó a dar un vuelco respecto de la asistencia al mercado de propiedades en los últimos meses, y el ex vice premier, Liu He, lo describió como un “pilar” de la economía nacional.
Sólo el mes pasado, las ventas de propiedades en China cayeron en un 31% respecto de un año atrás.
Además de las medidas de asistencia y estimulo, el banco central chino prometió continuar con sus planes para el yuan digital a lo largo de este año.
La moneda digital, la primera de su tipo en ser emitida por una potencia económica, tuvo pruebas pilotos durante los últimos Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing y en el resto del 2022 en diferentes regiones del país asiático.
Con información de Télam
Cerrar sesión