En un contexto inflacionario, y de fuerte suba de los alimentos, los precios del asado y de las milanesas, dos de los cortes más consumidos en el país, registraron en abril aumentos superiores el 70 por ciento respecto de igual mes del año pasado, según un estudio del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI). Pese a los acuerdos que impulsa el Gobierno con la cámaras empresarias del sector alimenticio, la disparada de precios de los productos esenciales en la mesa de los hogares argentinos no se detiene. El relevamiento refleja que "los productos de carnicería subieron 25,7 por ciento en el primer cuatrimestre".
En marzo el incremento de precios minoristas se ubicó en el 4,8 por ciento, sosteniéndose desde diciembre en niveles superiores al 4 por ciento mensual. Dentro del nivel general, al igual que lo ocurrido durante el año pasado, los alimentos se destacan superando la media de aumentos. Sin mecanismos de desacople, los precios internos absorben los vaivenes de las cotizaciones internacionales, ya sea por impacto directo (compite el mercado interno con las exportaciones) o indirecto (si el insumo es el que compite por precio con las cotizaciones internacionales).
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Para evitar ese traslado el Ministerio de Desarrollo Productivo definió una serie de acuerdos sectoriales para contener las presiones inflacionarias y evitar desbordes en la cadena. Sin embargo, las remarcaciones continúan a un ritmo casi semanal y los cortes populares ausentes en los negocios de cercanía de los barrios populares. En marzo el Gobierno extendió hasta fines de abril el acuerdo de precios para las carnes con una rebaja del 30 por ciento.
"En lo que va del año el rubro de las carnes continúa liderando los incrementos de precios. Desde diciembre pasado los productos de verdulería aumentaron 8,2 por ciento, los de almacén 14,8 por ciento y las carnes 25,7 por ciento. Aún cuando hace pocos días la Secretaría de Comercio prorrogó los precios máximos para los cortes populares establecidos desde enero, estos siguen ausentes en los negocios de cercanía de los barrios populares", detalla el relevamiento de ISEPCI. El resultado es que la canasta básica de alimentos se encareció 3,47 por ciento promedio el abril pasado. En lo que va del año el aumento fue del 17,23 por ciento.
En el caso de la carne, según los precios informados por el instituto, en abril el kilogramo de asado llegó a los 620 pesos; la nalga para milanesas, a 690 pesos; la paleta, a 580; la carne, a 450 y la carnaza, a 500. La encuesta se realizó en comercios de cercanía en 20 distritos del conurbano bonaerense. La suba al mostrador se mantuvo pese que el precio promedio de la hacienda fue en marzo 12,2 por ciento inferior al observado durante igual mes de 2020, aunque 4,3 por ciento superior al de febrero previo.
Durante los últimos doce meses los cortes subieron: asado (77,1 por ciento), carnaza (61,2 por ciento), nalga para milanesas ( 72,5 por ciento), paleta (61,5 por ciento) y carne picada (61,2 por ciento). En frutas y verduras también hubo incrementos exorbitantes, como la lechuga, que en cuatro meses aumentó 50 por ciento, seguido por las naranjas (42,8 por ciento), mandarinas (25 por ciento), acelga (20 por ciento) y cebolla (16,5 por ciento).
En el rubro almacén los mayores incrementos del primer cuatrimestre los encabezaron el aceite mezcla (34,7 por ciento), queso cuartirolo (32,4 por ciento), yerba (20 por ciento), lentejas (14,2 por ciento), mayonesa (12,8 por ciento) y dulce de batata (11,1 por ciento).