"Visualizo con mucho optimismo el momento cuando estemos vacunados. Calculo para septiembre un número muy importante de argentinos vacunados y allí arrancar con todo", fueron las palabras del presidente Alberto Fernández para definir el futuro de la economía en tiempos de incertidumbre. Claro, el ascenso de casos de coronavirus en la "segunda ola" frenó el ritmo ascendente de la actividad económica, que sintió el golpe principalmente en dos ramas sensibles: la industria y la construcción.
Durante mayo, el sector industrial se contrajo un 5%, pronunciando su caída respecto a meses previos (-2,2% en febrero, +2,2 en marzo y -1,9% en abril) y ostentó el peor resultado en lo que va del año. No casualmente, el dato coincidió con el período de confinamiento estricto que se instauró hacia finales de mes, lo que genera un notorio contraste con los períodos anteriores.
Además, el nivel de utilización de la capacidad instalada en la industria (UCII) fue del 61,5% y empeoró dos puntos en comparación al mes de abril. Así, el indicador mostró la segunda baja intermensual consecutiva, cuando en marzo se había ubicado en el 64,5%.
De esta forma, la industria sufrió una clara desaceleración, haciendo que la actividad se ubique un 30,2% por encima de lo que lo hacía un año atrás, cuando estaba vigente el Aislamiento Social. Si bien el resultado es producto de las bajas bases del año pasado, la producción manufacturera exhibió en términos anuales un ritmo algo menor que al de marzo (+30,2% vs +33,2%), cuando en aquel entonces la base de comparación era incluso algo más alta.
Al interior, todos los sectores tuvieron variaciones interanuales positivas con excepción Productos de Tabaco (-13,7%). Naturalmente, dichas mejoras paulatinamente decrecen en su comparación conforme el paso del tiempo y la normalización de la economía.
Construcción
Por cuarto mes consecutivo, el sector de la construcción cayó respecto al mes anterior y para mayo acentuó su contracción (-3% vs -2,7% en abril). Así, el sector fue otro testigo directo de las nuevas complicaciones surgidas a partir de la emergencia sanitaria y sus respectivas medidas paliativas.
De igual forma que la industria, la magnitud de la variación interanual (+70,9%) responde al mencionado efecto del aislamiento 2020, que desplomó la actividad en el sector. En abril del año pasado, el sector había tenido una baja del 76% y del 48% en mayo.
Pese a otra caída mensual, en el acumulado de lo que va del año la variación acumulada se ubica en el 70,9% producto de los meses de baja operatividad del período previo. Luego de cuatro meses de contracción acumulada, la construcción se encuentra operando en niveles similares a los de agosto del 2020 y un 7% por debajo de lo que lo hacía a fin de año.
Optimismo de cara al último trimestre
Las imágenes de los aviones de Aerolíneas Argentinas trayendo cargamentos con vacunas se repiten casi a diario, la cantidad de las dosis que recibe el país es cada vez más alta y ahora el Instituto Gamaleya aprobó el primer lote vacunas Sputnik V producidas en la Argentina por el laboratorio Richmond. Con el proceso de vacunación a toda velocidad, el Gobierno espera liberar aún más la circulación y finalizar con restricciones que limitan el andar de la actividad económica en general.
"Estoy seguro que si con todo lo que nos esta pasando, Argentina está creciendo, si superamos estos últimos escollos de la pandemia vamos a tener un repunte en consumo y producción enormes. Vamos a poder recuperarnos con mucha firmeza y estamos muy cerca", ponderó el jefe de Estado en declaraciones a Radio 10. Y hay datos que sostienen esta postura.
Aunque la industria se resintió, de todos modos, si se compara con mayo de 2019, la UCII se encuentra sólo -0,5 puntos por debajo. En tanto, el empleo asalariado registrado en la industria aumentó en abril un 2,9% interanual, y un 0,5% respecto a marzo, con lo que suma once meses consecutivos de recuperación, de acuerdo al relevamiento del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina.
En comparación a junio de 2019, la industria automotriz aumentó 77% y los despachos de cemento un 12%, dos elementos representativos de la actividad. Asimismo, la mejora transitoria en el poder adquisitivo de los salarios producto de las paritarias podría estimular parcialmente el consumo, siempre y cuando se confirme el proceso de desaceleración de la inflación.
Mientras tanto, la reapertura de actividades en los próximos meses pueden implicar mejoras significativas para despegar de una buena vez de cara a fin de año y comenzar a crecer de forma sostenida.