Atahualpa Yupanqui dio una entrevista en 1975 en la que se refirió a las nuevas maneras de hacer folklore y predijo que en un futuro no tan lejano ese género musical perdería sus formas originales. Si bien en la actualidad hay un nuevo auge por lo autóctono, la predicción del artista se cumplió al 100%: el folklore tradicional ya no es lo mainstream, sino que en la mayoría de los casos está fusionado con otros ritmos.
Milo J con su más reciente disco La Vida Era Más Corta puso al folklore en boga de nuevo, al igual que el ciclo FAlklore, coordinado por el músico y Mex Urtizberea. A pesar de esto, en su descargo de hace cincuenta años, Atahualpa decía que en 2025 ya no sonarían zambas como "las de antes" y, teniendo en cuenta los arreglos modernos de los músicos de folklore actual, eso se cumplió.
"Hasta donde puedo, aspiro a ser un tradicionalista porque pienso que de acuerdo al ritmo que llevan estos tiempos, a la marcha de los relojes de esta época, de acuerdo a cómo se compone lo que se llama el 'nuevo folklore', la 'canción argentina'; el 'nuevo texto', las 'canciones de mañana'", comentó Atahualpa Yupanqui en diálogo con la revista Crisis. Y agregó: "Eso que uno ve con gran profusión y difusión, dentro de cincuenta años ningún niño argentino va a saber cómo era la Zamba de Vargas".
Yupanqui continuó con su predicción y pronunció: "Va a haber una confusión tan grande de ritmo, de manera de decir, de acentuar, de afirmar el acento rítmico, el juego musical, guitarrístico o pianístico; ese bote va a navegar de tal manera para cruzar rápido el río, que ya nadie se va a acordar cómo era hacerlo dulcemente sobre la antigua corriente; el río que pasa".
"Entonces es cuando yo más quiero hacer la zamba antigua, la chacarera, la vida vieja; no feas ni retrógradas por viejas, sino llenas de belleza y de ejemplo, llenas de modelo. Y no porque las toque yo, sino porque antes que yo las tocara eran así; yo lo que hago es honrarme con tocarlas", cerró el emblema del folklore argentino.
Atahualpa Yupanqui contó la verdad sobre su nombre
"En el secundario, en una revistita que teníamos, empecé a firmar pequeñas coplas y sonetos con el nombre Yupanqui, que quiere decir 'haz de contar, narrarás'. Yo no tenía la menor conciencia, sabía que significada 'Narrarás? pero lo usaba para no firmar con mi nombre completo porque timidez, por vergüenza", contó el folklorista en una entrevista disponible en YouTube. "Qué imaginaba yo que con el correr del agua en los ríos este nombre iba a alcanzar alguna significación en el camino musical, popular, folklórico. No tenía la manor idea que ese nombrecito iba a ser un determinante de mi destino. Le agregué el 'Atahualpa' cuando entendí que 'Ata' es venir, 'Hu' es lejos y 'Alpa', tierra: 'Viene de lejas tierras para decir algo'. Cuando comprendí que tenía algo que decir", cerró el músico.
