El pase de Mauro Szeta de Telefe a América TV había sido presentado como un salto cualitativo en su carrera. Después de años como panelista y especialista en policiales, el periodista decidió cambiar de pantalla seducido por una promesa concreta: dejar atrás el rol secundario y tener finalmente un programa propio.
Sin embargo, a más de un año de aquel movimiento, la realidad parece estar muy lejos de lo que le habían asegurado. Szeta dejó Telefe, donde tenía un lugar consolidado y una presencia estable en distintos ciclos, para apostar por un proyecto que nunca terminó de materializarse. Según reveló Ángel de Brito, el periodista sigue esperando que América cumpla con lo pactado al momento de su llegada.
Los problemas de Mauro Szeta en América
“Mauro Z sigue esperando. Pasó de Telefe a América porque le prometieron programa propio, pero después de un año el programa sigue sin aparecer”, contó De Brito, dejando al descubierto una interna que hasta ahora se manejaba con total hermetismo.
La situación generó sorpresa en el medio, ya que el nombre de Szeta siempre estuvo asociado a la seriedad, el profesionalismo y el conocimiento profundo del género policial. En Telefe, su lugar estaba asegurado y su rol, aunque limitado al panel, tenía visibilidad y continuidad. En América, en cambio, el periodista quedó atrapado en una especie de limbo profesional, sin el espacio protagónico que había motivado su salida.
Puertas adentro, el malestar sería cada vez mayor. El paso del tiempo sin definiciones concretas alimentó el arrepentimiento por haber dejado una señal líder, con estructura y proyectos claros, por una promesa que hasta el momento no se cumplió. Aunque públicamente Szeta mantiene el perfil bajo que lo caracteriza, en el ambiente ya se habla de una fuerte decepción.
El caso vuelve a poner sobre la mesa una práctica habitual en la televisión: promesas de crecimiento que no siempre llegan a buen puerto. Mientras América continúa reorganizando su grilla, Mauro Szeta sigue esperando el programa que lo convenció de dar el paso y abandonar Telefe, una decisión que hoy, según deslizan desde su entorno, podría no haber sido la mejor.
