El príncipe Enrique del Reino Unido cumplirá 40 años el domingo en California, a miles de kilómetros de sus raíces reales, sin señales de que la distancia esté disminuyendo el interés en el hijo menor del rey Carlos.
Con sus documentales de Netflix, su trabajo de caridad, sus batallas legales con la prensa sensacionalista británica y su ruptura con el resto de la realeza, Enrique -o Harry, como se le conoce- rara vez está fuera del foco de atención.
El príncipe celebrará su 40 cumpleaños con una celebración privada en su casa de Montecito, en el sur de California, donde vive con su esposa estadounidense Meghan, de 43 años, y sus dos hijos.
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Este hito ha provocado una serie de historias en los medios y especulaciones en Reino Unido sobre lo que podría depararle su futura carrera y si podría regresar a los deberes reales activos.
En un largo artículo, el Sunday Times citó a amigos anónimos que dijeron que Harry estaba en una encrucijada infeliz en su vida y un ex asesor dijo: "Todo lo que hace es pasar el tiempo mirando hacia atrás".
Pero fuentes cercanas al príncipe dijeron que Harry estaba mirando al futuro con entusiasmo y una lista de proyectos, incluido otro especial de Netflix, éste sobre el mundo de élite del polo profesional.
A finales de este mes asistirá a eventos en Nueva York para Travalyst, su iniciativa para hacer que la industria de viajes sea más sustentable, y para The Diana Award, la organización benéfica creada en honor a su difunta madre, la Princesa Diana.
'AÚN ES PELIGROSO'
En un reciente documental de ITV, Harry dijo que su preocupación por la seguridad de su familia inmediata (está involucrado en acciones legales contra el gobierno británico después de que le quitaran la protección policial) significaba que no regresaría a casa, especialmente en medio de la hostilidad de la prensa sensacionalista.
"Sigue siendo peligroso, y lo único que se necesita es un actor solitario, una persona que lea estas cosas y actúe en consecuencia, ya sea un cuchillo o un ácido, lo que sea, y estas son cosas que me preocupan genuinamente", dijo.
Los críticos lo culpan por la negatividad, diciendo que fue él quien eligió hablar sobre la ruptura con su padre, el rey, y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, en la televisión y en sus memorias "Spare", mientras vivía de su origen real.
Sus partidarios replican que se ha visto sometido a presiones debido a su autodeclarada misión de exigir cuentas a los jefes de los periódicos.
Ya ha demandado con éxito al grupo de periódicos Mirror por escuchas telefónicas y otras acusaciones, y todavía está involucrado en juicios contra el grupo de periódicos británico de Rupert Murdoch y el editor del Daily Mail y MailOnline.
Harry ha reconocido que sus batallas mediáticas han contribuido a la ruptura familiar y, hasta el momento, no parece haber señales de curación.
"Los informes sugieren que mientras que Carlos estaría abierto a un retorno de algún tipo por parte de su hijo y su nuera, Guillermo no estaría en absoluto abierto a eso", dijo Anna Whitelock, profesora de Historia de la Monarquía en la City, Universidad de Londres.
(Edición de Andrew Heavens. Editado en español por Natalia Ramos)
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