Las palmeras son una de esas plantas que nos cautivan con su encanto tropical, ya sea para dar un toque exótico a nuestros interiores o para crear un ambiente paradisíaco en espacios exteriores. Lo mejor de todo es que, a pesar de su apariencia exótica, los cuidados de las palmeras son sorprendentemente fáciles. Si bien la mayoría de las variedades provienen de climas tropicales, no son plantas complicadas de cultivar, incluso en latitudes no tropicales. Sin embargo, para asegurar su bienestar, es crucial cumplir rigurosamente con sus exigencias.
Cuidados de las Palmeras en Exterior
Entendiendo los cuidados de las palmeras en interiores, ya tenemos una pista importante sobre cómo cultivarlas fuera de casa. Tanto si las plantamos directamente en el suelo como en macetas, hay una amplia variedad de palmeras que podemos disfrutar en jardines o terrazas. Aunque el suelo es el lugar ideal para su plantación, donde pueden crecer hasta alcanzar alturas de hasta 35 metros según la especie, también es común cultivarlas en macetas cuando son jóvenes o si no disponemos de un espacio adecuado en el suelo.
1. Elección de la Ubicación
El primer paso en los cuidados de las palmeras en exterior es elegir cuidadosamente su ubicación. Si la palmera se encuentra en maceta, la elección no es tan crítica. Sin embargo, si la plantamos en el suelo, debemos seleccionar el lugar perfecto que responda a sus necesidades de luz, tolerancia al sol directo o incluso la sombra requerida por la especie que elijamos.
Además, es fundamental considerar el crecimiento potencial de la palmera. Algunas especies pueden alcanzar dimensiones impresionantes, por lo que debemos planificar el lugar de plantación pensando en su tamaño futuro, evitando colocarla cerca de aleros o construcciones.
2. Riego y Drenaje
El riego moderado y un buen drenaje son cruciales para el bienestar de las palmeras en exterior. Al igual que las variedades de interior, las palmeras cultivadas al aire libre no toleran el ahogamiento. Ajustar la pauta de riego según la época del año es esencial. Además, al plantarla en el suelo, asegúrate de proporcionar un buen drenaje en el lugar de plantación.
En macetas, el riego debe ser regular en los meses cálidos, con dos riegos a la semana. Si está en el suelo, un riego semanal es suficiente.
3. Poda Ligera
Las palmeras no necesitan podas significativas debido a su morfología. Solo en casos excepcionales, como cuando haya hojas secas que puedan desprenderse, será necesario retirarlas.
4. Abonado Regular
Aunque estén en el exterior, las palmeras también necesitan nutrientes adicionales durante los meses de crecimiento. Un abonado regular asegurará su desarrollo saludable y vigoroso.