El gobierno brasileño suspenderá en octubre las operaciones de las empresas de apuestas fijas que aún no hayan solicitado autorización, como parte de los esfuerzos para poner en marcha la regulación del sector, que comenzará formalmente el próximo año.
"Esto tiene que ver con una pandemia que se ha instalado en el país, este tema de la adicción psicológica al juego, y tenemos que empezar a abordarlo", dijo a la prensa el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
"Vemos la necesidad urgente de poner orden en esto y trabajar con el Ministerio de Salud, porque estamos recibiendo muchos reportes de problemas de salud relacionados con esto", agregó, señalando que la línea entre el entretenimiento y la adicción es delgada.
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Haddad subrayó que el gobierno debe proteger a las familias, lo que incluye prohibir las apuestas realizadas a través de tarjetas de crédito o préstamos, cuestiones que se seguirán abordando.
El martes, el Ministerio anunció que, a partir del mes que viene, sólo las empresas que hayan solicitado autorización para operar en apuestas fijas podrán continuar sus actividades.
Las empresas aprobadas deberán pagar una cuota de 30 millones de reales (5,45 millones de dólares) al gobierno este año y, a partir de enero, deberán cumplir con las normas para combatir el fraude, el lavado de dinero y la publicidad abusiva.
En 2018, Brasil aprobó una ley que permite las apuestas fijas en línea, lo que permite a las casas de apuestas ofrecer cuotas sobre los resultados de eventos deportivos. Sin embargo, la regulación necesaria del sector nunca llegó a aplicarse.
Desde entonces, las firmas de apuestas deportivas por internet, incluidas bet365, Betano y Betfair, han impulsado su presencia en la mayor economía de América Latina, ganando visibilidad mediante el patrocinio de los principales clubes de fútbol.
La semana pasada, la mayor empresa de apuestas en línea del mundo, Flutter, anunció la adquisición de una participación del 56% en NSX Group, el operador del brasileño Betnacional, por unos 350 millones de dólares, en su intento de expandirse en el mercado que pronto estará regulado.
(1 dólar = 5,4997 reales)
Con información de Reuters