La crisis no sólo afectó a los humanos de todo el planeta. En este caso particular, las ratas también se vieron perjudicadas por el coronavirus. Es que, con el cierre de muchos locales gastronómicos de Estados Unidos, los contenedores de basura han quedado carentes de desechos. Ante esta situación, los roedores se habrían vuelto caníbales y más agresivos causando pánico en la población.
De todos modos, según explicó el experto en roedores Bobby Corrigan a The New York Times, las ratas no proyectan su agresión en las personas. “Se combaten unas a otras, se comen las crías de los demás en algunas poblaciones y luchan entre sí por la comida que puedan encontrar”, argumentó el profesional.
Este problema es propio de las ratas que habitan en alcantarillas y lugares públicos. Por su parte, aquellas que residen en edificios o escondites de diferentes hogares “probablemente no han notado diferencias debido al cierre”.
Mediante un comunicado, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos se expresó ante los ciudadanos: "Algunas jurisdicciones han cerrado o reducido el servicio de los restaurantes y otros establecimientos comerciales para limitar la transmisión del COVID-19. Los roedores dependen de los alimentos y los residuos que generan estos establecimientos".
"Los cierres a nivel comunitario han provocado una disminución de la comida disponible para los roedores, especialmente en las zonas comerciales densas. Algunas jurisdicciones han informado de un aumento de la actividad de los roedores a medida que éstos buscan nuevas fuentes de alimentos. Los programas de salud ambiental y de control de roedores pueden registrar aumentos en las solicitudes de servicios relacionados con los roedores o información sobre comportamientos inusuales o agresivos de los roedores”, agregaron.