A 9 años de la tragedia de Iron Mountain en la que murieron 10 personas, los bomberos de la Ciudad de Buenos Aires volvieron este lunes a la sede de la empresa de computación del barrio de Barracas por un nuevo incendio y derrumbe. La estructura que volvió a prenderse fuego es el contrafrente del depósito, ubicado en el barrio de Barracas, en Gaspar Melchor Jovellanos 1300 entre Benito Quinquela Martín y Coronel Salvadores. Al menos ocho dotaciones estuvieron este lunes en el interior intentando controlar las llamas, luego de que una pared colapsara sobre tres autos estacionados. No hay heridos por el derrumbe, según confirmó el titular del SAME, Alberto Crescenti.
Crescenti destacó que un ingeniero ya habían avisado a los bomberos que esa pared podía caer "por la carga del fuego", por lo que se tomaron los recaudos del caso. "El derrumbe no tuvo ninguna consecuencia, sólo sobre tres autos que estaban afuera y no se podían mover", especificó. Dos operarios que estaban en el lugar al momento del incendio fueron evacuados a tiempo, además.
De acuerdo al titular del SAME, "Lo que se prendió fuego es la segunda parte del edificio, no la misma de 2014. Hay mucha carga de fuego, mucho material ignífugo, techo con membrana y va a costar apagarlo". Los bomberos trabajan en el lugar hace aproximadamente cuatro horas y ahora se registraron también llamas en un lindero.
Los bomberos ingresaron al lugar pasadas las 14 para apagar el incendio con una sierra circular y trabajan intensamente para evitar que el fuego llegue a los edificios cercanos. "Una dotación se encuentra atacando (el incendio) desde la intersección de Benito Quinquela Martín y Azara y otra, desde la intersección de Gaspar Melchor Jovellanos y Benito Quinquela Martín", agregaron las fuentes a Télam, a la vez que indicaron que "el fuego incursionó por el techo y la montante del depósito, en una extensión de 60 x 20 metros en forma irregular". Se encuentran presentes en el lugar equipos de Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Logística de la Ciudad.
Los bomberos continuaron con sus tareas entre la tarde y la noche, debido a la espesa columna de humo que había en la zona. La estructura que cedió a la tarde está ubicada en la calle Quinquela Martín, entre Jovellanos y Azara, y ocasionó destrozos sobre tres automóviles que estaban estacionados allí y que no pudieron sacarlos a tiempo. Se trataba de un Volkswagen Gol, un Ford y un Volkswagen Fox, detallaron a Noticias Argentinas las fuentes consultadas.
Las llamas no cesaron dado que había mucho material inflamable y pasadas las 20:00 se derrumbó otra de las paredes que corría riesgo. Se trataba del paredón cercano a la esquina de la calle Quinquela Martín y Azara, donde otros dos vehículos particulares sufrieron daños, pero sin lesionados.
Al lugar arribaron, además de los bomberos, personal de la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad, SAME, Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Logística de la Ciudad. Los bomberos ingresaron al predio mediante el uso de una sierra para romper la puerta y así atacaron el siniestro desde la intersección de las calles Benito Quinquela Martín y Azara y desde la intersección de Gaspar Melchor Jovellanos y Benito Quinquela Martín.
Según se informó de manera oficial, "el fuego incursionó por el techo y la montante del depósito, en una extensión de 60 por 20 metros en forma irregular". También, se visualizó que las llamas habían incursionado por todo el techo y se retiró a todo el personal del interior del depósito ante peligro de derrumbe.
El juzgado en lo Criminal y Correccional N°18 Fabiana Palmaghini elevó recientemente a juicio oral y público la causa en la que se investiga el incendio ocurrido el 5 de febrero de 2014 en el barrio porteño de Barracas, en el que murieron ocho bomberos y dos miembros de la Dirección de Defensa Civil del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Se trata de un expediente en el que hay 18 imputados por “estrago culposo seguido de muerte” entre los que figuran directivos de la empresa y exfuncionarios de la Dirección General de Fiscalización y Control del gobierno porteño, como así también un empleado de seguridad de Iron Mountain que estaba en funciones cuando se inició el incendio.