El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que hicieron infracciones al bar Buller, ubicado en Recoleta, debido a que el miércoles por la noche permitió que decenas de personas tomaran cerveza en la vereda. El hecho ocurrió el día con más muertes y contagios por coronavirus en la Argentina.
"Dos encargados de cervecerías del barrio de Recoleta recibieron en las últimas horas infracciones por violación al artículo 205 del Código Penal, debido a que vendían bebidas sin respetar la distancia social para evitar el contagio del Coronavirus, en el marco de operativos de prevención que realizó en la zona personal la Brigada de la Comuna 2 de la Policía de la Ciudad junto a la Agencia Gubernamental de Control (AGC)", informó el gobierno porteño.
El vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, había afirmado que primero intervino la Policía de la Ciudad para dispersar a las personas y, después, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) procedió a la clausura del bar “Buller”, ubicado en Junín y Vicente López, frente al cementerio de Recoleta. Luego el gobierno de la Ciudad rectificó al informar que hicieron infracciones, pero no clausuraron.
"Los efectivos policiales constataron al arribar a los locales de la calle Junín al 1.700, denominados Buller y Bartola, que había entre 12 y 14 personas agolpadas sobre la vereda esperando a ser atendidas, y que en su interior los mismos estaban vacíos", informó el gobierno porteño.
La decisión de hacer una infracción fue luego de que el gobierno de la Ciudad consultara al Juzgado Federal Número 4, a cargo del doctor Ariel Lijo y ante la Secretaría Número 7 del doctor Arce, y se dispuso notificar a los dos encargados de los comercios por infracción al artículo 205, por no respetar la distancia social aconsejada para reducir el riesgo de contagio del Covid-19.
En las imágenes se puede ver como las personas estaban en la puerta del lugar y no había ningún tipo de distanciamiento social. Tampoco, por lo que se puede ver en el video, se puede observar protección por parte de los clientes que estaban en la puerta del lugar.