Con 35 años, Mara Ruiz Malec es la titular del ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. Es la primera vez en 200 años de historia bonaerense que ese cargo lo ocupa una mujer. No es un dato menor; sino que responde a una realidad atravesada por profundos cambios culturales y un movimiento feminista que puso en jaque las bases de una sociedad en contantes transformaciones.
La funcionaria es economista y cuando Axel Kicillof era diputado nacional estaba a cargo de llevar adelante todas las cifras y números que su jefe demandaba. Obsesiva, hincha fanática del club berissense, Villa San Carlos, Mara podría estar horas analizando los números y cifras de la Provincia. En un mano a mano con El Destape, la ministra se refirió a la tasa de desocupación bonaerense, las paritarias cerradas para el 2020, la brecha salarial entre hombres y mujeres, el Programa Preservar Trabajo (PPT) que serían los ATP provinciales, y el particular pedido al Presidente por el proyecto de ley del Aborto.
¿Qué análisis hacés luego de haber cerrado paritarias con la mayoría de los gremios?
La primera paritaria que cerramos fue la de los y las empleadas estatales, porque entendíamos que venían de una pérdida mayor y grave de los 4 años de Vidal. Por eso nos dimos una tarea recontra ardua para cerrar un acuerdo que por primera en muchos años aceptaron casi todos los gremios. Fue una tarea maratónica y salió bien. Con docentes se cerró un buen acuerdo. Parte de la lucha de ellos, los dejó un poquito mejor parados en estos años, y al mismo tiempo habíamos podido cerrar la primera parte sin cláusula gatillo y aun así ganarle a la inflación, y eso nos permitió cerrar un acuerdo más tranquilos el segundo semestre.
Respecto del salario de los y las trabajadores de salud, la paritaria de ese sector aún está negociándose: “Apenas empezó la pandemia teníamos pendiente la paritaria con el sector médico y el equipo de salud en general, incluyendo a los enfermeros y enfermeras, y en este contexto se tomó la decisión de darle un incremento para el primer semestre. Ahora estamos en diálogo. Este año que queríamos recuperar el salario real del trabajador público. El bono de $5000 lo incorporamos como parte salarial, y además este año van a estar en valores que probablemente superen la inflación estimada en 30 puntos. Un enfermero va a tener un aumento promedio del 40%”.
Otro de los tópicos fue la tasa de desocupación en la Provincia. En 2018, entre el primer y cuatro trimestre fue del 10,8% al 11,1%; en 2019 arrancó en el 11,9% y en los últimos tres meses del año bajó al 10,5%. En 2020 entre enero a marzo fue del 11,9% y el segundo trimestre pegó un salto sustancial; trepó al 13,9%. Actualmente está en 13,1%.
“Estamos en un momento muy particular, donde la tasa de desempleo no refleja lo que pasa en la Provincia. Hay mucho trabajo interrumpido que se va a recuperar con el sólo hecho que se abran las actividades, es decir que muchos ‘están en actividad’, y muchos de los desocupados no pudieron seguir buscando trabajo por la pandemia entonces pierden la condición de desocupado. Es una tasa difícil de leer en este contexto. La verdadera desocupación que nos dejaron los 4 años de Macri y Vidal y va a dejar la pandemia la vamos a poder leer y entender cuando pase la pandemia”, manifestó la ministra y agregó: “Es una cifra alta en el sentido que todo número de dos dígitos es preocupante para la Provincia, pero no es un indicador que te cuente todo la situación de la Provincia”.
PPT y brecha salarial
Los ATP del gobierno nacional tuvieron un impacto directo en la Provincia. Entre los meses de abril a junio, 1.188.434 trabajadores y trabajadoras en promedio recibieron el subsidio. “Fue tan buena la cobertura que lo que buscamos desde Provincia con el Programa Preservar Trabajo (PPT) fue ir a ese universo, muy pequeño, que no tuvo la cobertura. Hasta el momento casi 600 unidades productivas se anotaron. Esta semana se acreditaron a las primeras 10 empresas que son 157 trabajadores y trabajadoras y unas 190 están en el mismo proceso”. El PPT otorga por tres meses, con prórroga de hasta un año, y otorga el 50% del salario mínimo, vital y móvil, es decir $8.400.
Según las últimas publicaciones desde el el ministerio de Trabajo, la brecha salarial entre un hombre y una mujer varía entre el 27% al 30%, ¿Cómo se achica esa cifra?
Hay varias explicaciones, si pensamos que es una discriminación lisa y llana de la persona que decide los salarios, le estamos pifiando. El patriarcado está tan arraigado que directamente ha penetrado en todas las instituciones. En el trabajo donde los salarios están legislados por convenios colectivos no debería haber diferencias, pero en la práctica se ve que muchas veces esa igualdad no es tal ¿Y cómo se explica? Por ejemplo, si yo pongo un premio por productividad o te doy la oportunidad de hacer horas extras pero es en la mujer en quien recae la obligación de ir al colegio cuando el nene o nena se enferma, cuidar a los adultos mayores cuando se enferman, llegar a la casa y hacer la comida y las compras, probablemente esa persona no pueda tener un premio de presentismo, de productividad, o no pueda formarse para llegar a un puesto de mayor jerarquía.
El otro gran motivo, además que lo que te conté en el empleo informal se agrava mucho más, es la formación profesional. Las tareas remuneradas que están más asociadas al cuidado están culturalmente asociadas a lo femenino. En cambio, los oficios que requieren ‘fuerza’ o que tienen que ver con metalurgia o maquinaria, están masculinizadas. El cuidado no se considera un valor social, y en los oficios que agregan un tipo de valor se remunera mejor.
"Axel nos pidió que seamos ministros y ministras militantes, que estemos cerca de la gente, trabajando en el territorio", dijo Ruiz Malec
¿Cómo haces para equilibrar eso como Estado?
En estos días lanzamos el programa ‘Oficios sin prejuicios’ que lleva adelante la formación profesional para romper la barrera y que las mujeres se puedan formar en cualquier oficio y varones lo mismo. Por un lado está lo normativo, yo como Estado te puedo obligar a tener paridad en la cúpula de una empresa, pero después tenemos que trabajar en la formación. Porque una empresa metalúrgica puede poner un aviso y buscar mujeres y quizás no vaya nadie, y puede ser porque tengan miedo a ser contratadas o porque ninguna está formada. Entonces hay que trabajar con eso y promover primero y luego, en todo caso, obligar.
Hay que desde abajo desarmar los prejuicios y formar; es algo cultural. El Ministerio de Trabajo es entender que la base es tener dialogo social. Y eso diálogo social no es sentarse a tomar un café, es tener ciertas reglas de juego que, si no se cumplen se sancionan, tener buena fe en el diálogo y un estado presente que va a defender al más débil. Esa combinación hay que llevarla a todos los ámbitos.
La Pandemia y el Aborto Legal, Seguro y Gratuito
¿Qué aprendiste de esta pandemia? Luego de unos segundos de pensar la respuesta, Ruiz Malec confesó: “Lo que más se consolidó en mi cabeza y en toda la gestión del ministerio es algo que muchas veces es criticado por el poder económico y que tiene que ver con el modelo de diálogo social; eso y el valor de un Estado Presente. El valor del diálogo tripartito entre Estado, empleados y sindicatos tiene que seguir y vamos a continuar en esa línea".
Respecto de la gestión, el día a día, y su relación con el Gobernador, la ministra detalló que “Axel, en general cuando toma una decisión confía mucho en sus ministros y ministras. Hay cosas que son sin palabras”. Consultada sobre los ejes que le pidió Kicillof para encarar, detalló que “lo que nos pidió a todos y todas es que seamos ministros y ministras militantes, que estemos cerca de la gente, trabajando en el territorio, que nos guiemos por lo que gestionemos y por lo que vemos Tenemos que dejarle a la Provincia un gobierno que gestionó problemas de fondo. Tenemos que sentar las bases para un crecimiento y desarrollo de la Provincia y desde el Ministerio estamos en eso”.
En el despacho de la ministra, el pañuelo verde es uno de los símbolos presentes. En ese sentido, y consultada por el debate aun no dado en el Congreso durante la gestión de Fernández, afirmó: “Mirá, a mí me tocó vivir con Axel en el Congreso uno de los días más lindos como militante que fue la aprobación en Diputados; pero otro día trágico fue el rechazo en el Senado. Más que mandar el proyecto, que además hay un montón, lo que quiero es que salga. Decirle a Alberto que lo acompañamos pero tenemos que tener el compromiso que salga. La política sabrá bien cuáles son los mejores tiempos pero es claro que no podemos pasar otra gestión y que no sea aprobado”.