Médicos del Hospital Tornú denunciaron que el Gobierno de la Ciudad no les entrega barbijos ni los elementos necesarios para garantizar su seguridad laboral. A fines de abril, la Justicia de la Ciudad le ordenó al Gobierno porteño que garantice los elementos de protección a los trabajadores de la salud para evitar el contagio de covid-19.
El fiscal laboral Gabriel De Vedia dictaminó a favor de la denuncia de los médicos del Tornú: “El trabajo que realizan los médicos y auxiliares de la salud no pueden hacerlo en condiciones infrahumanas” .
“El Gobierno de la Ciudad no brinda la protección necesaria ni los elementos para trabajar con tranquilidad”, contó De Vedia en FM La Patriada y explicitó: "Hay enfermeras que nos dicen que tuvieron que comprar sus propios barbijos".
El fiscal consideró que “esto supera el tema del COVID" ya que "un hospital que está compuesto por distintos profesionales y podrían ser fuente de contagio, de cualquier infección o virus”. "Se decidió que las peluquerías sigan cerradas, pero en los hospitales no entrega barbijos ni elementos de higiene", destacó con indignación.
El dictamen del fiscal apunta a que el Ejecutivo porteño y “la aseguradora de riesgo del trabajo son responsables de la seguridad de los médicos y deben cumplir con estas prestaciones”."Faltan todos los elementos de seguridad y trabajo”, planteó De Vedia y exigió que “se cumpla con el artículo 75 de la Constitución nacional que obliga que las políticas públicas de seguridad social sean materializadas y efectivizadas, no pueden ser los derechos algo abstracto que nos e materialicen en la realidad”.
El sistema de salud porteño está conformado por trece hospitales generales de agudos, dos hospitales generales de niños, 19 hospitales especializados, un centro asistencial, 45 centros de salud nivel 1 (CeSAC), 31 centros médicos barriales, tres centros de salud mental y dos centros odontológicos infantiles. Comprende en total 27.599 trabajadores y trabajadoras en la primera línea de la lucha contra la pandemia.