El Arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, publicó un editorial titulado "la fornicación" en el que califica este acto como "un vicio trivial, común e insustancial". En su opinión, publicada en el diario El Día, citó dos ejemplos de "banalización".
El primero corresponde a la sección Espectáculos de ese diario de la provincia de Buenos Aires, donde critica "la fornicación en el mundo de la farándula". Con palabras crudas y hasta descalificantes, disparó: "Hay records notables de señoritas (no estoy seguro de que sea ésta la identificación que corresponde) que cambian de 'novio' cinco o seis veces al año; se supone que no se reúnen con ellos a leer la Biblia".
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El segundo ejemplo lo toma de los Juegos Olímpicos al referirse a la decisión del Ministerio de Salud de Brasil de enviar a Río de Janeiro nueve millones de profilácticos. "La preparación para las mismas impone, como es lógico, la abstinencia, pero después de cada competición; ¡a coger atléticamente!", afirmó.
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Después incurrió en cuestionar el sexo oral, al que llamó "petting". Aguer señaló: "La deshumanización del eros, que por su propia naturaleza es carnal y espiritual, comienza por el descarte del pudor, de la honestidad, de la modestia, del recato. Pienso en el 'petting' descontrolado en lugares públicos".
Aguer sostiene que "en el contexto de una recta antropología, el acto sexual tiene una doble finalidad: es unitivo y procreativo". Y cerró: "La fornicación lo convierte en una gimnasia superficial y provisoria, propia de parejas desparejas, sin el compromiso de por vida que integra la expresión sexual en el conjunto de la convivencia matrimonial, con la apertura a los hijos".
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