Así lo expresó el subsecretario de Urbanismo bonaerense, Ricardo Spaletti, quien sostuvo que desde el gobierno están "generando los consensos para una solución habitacional pacífica y ordenada", pero remarcó que "la gente se mostró firme en su posición" de quedarse en los terrenos.
"No queremos que se generen situaciones violentas, entre vecinos o con las fuerzas de seguridad. El diálogo sigue abierto", expresó el funcionario, quien advirtió que "quien resuelve estos temas es la Justicia".
Ante la negativa de las familias de dejar el lugar, manifestó que "están viabilizando la posibilidad de tener reuniones con los propietarios" de los terrenos.
En declaraciones a radio Belgrano, Spaletti indicó que ya se relevó la información para determinar la cantidad de personas que hay en las 60 hectáreas tomadas y puntualizó que "hasta el momento" tienen contabilizadas "aproximadamente 2 mil familias".
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"Instamos a la que la gente se retire voluntariamente pero en una reunión nos comunicaron que tenían una decisión de permanecer en el lugar. Voluntariamente no se van a retirar", enfatizó.
El funcionario también aclaró que "la gente se mostró pacífica, aunque firme en su posición y su postura" y afirmó que desde el gobierno bonaerense quiere "acompañar el retiro voluntario para después acompañar la planificación".
En este sentido, Spaletti dijo que "más allá de la situación" de ocupación de los terrenos, hay una problema de "habitabilidad y planeamiento".
Las expresiones de Spaletti se contradicen con las del ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio, quien el miércoles había asegurado que tras el censo, los vecinos que mantienen tomado el predio se retirarían.
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