En este sentido, Francisco agregó: "Son esas salvajadas propias de una persona a la que la pasión la desborda, y también la prepotencia y la no sociabilidad, la incapacidad de vivir en sociedad". A su vez, calificó como "lamentable" que en el fútbol "existan cosas como los barra bravas".
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El Papa también se hizo de un tiempo para repasar su juventud futbolera como fanático de San Lorenzo: "Viví el tiempo del fútbol amateur, en la campaña del San Lorenzo de 1946, tenía 9 años y siempre iba a la tribuna, nunca a la platea", confesó.
Por último, comparó la tribuna de "antes" a la que él asistía, con la de hoy en día: "Antes lo peor que se le decía al árbitro era vendido, infeliz o idiota, pero de ahí no subía". "Ha cambiado el ambiente y eso es lamentable", concluyó.