El Gobierno volvió a despedir hoy a empleados encargados de controlar a las empresas, luego del relanzamiento de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia hace dos semanas. Son entre 200 y 250 echados, que se suman a otros tantos que habían sido cesanteados hace un mes.
Los economistas de la Secretaría de Comercio esperaban esta nueva tanda de despidos, pero sostienen que se demoró porque aún no habían asumido los funcionarios que pusieran la firma al desguace.
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La mayor merma se dio en los profesionales encargados de seguir el programa de Consumo Protegido (COPREC), que atendía unos 50.000 reclamos anuales de consumidores que denunciaban a empresas.
El plan fue desarmado, primero con la quita de publicidad en la vía pública y medios de comunicación, y ahora con los despidos, al tiempo que la mayoría de las causas que estaban en trámite de la gestión anterior fueron archivadas.
Los despidos se dieron de forma simultánea, en los distintos pisos y sectores del edificio que queda en Diagonal Sur. Casi 50 fueron expulsados del Coprec, otro tanto del callcenter y unos 40 de Defensa de la Competencia, organismo que relanzó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, hace algunas semanas y que definió como "clave" para la avanzada contra los precios, aunque el nuevo director de esa dependencia, Esteban Grecco, le advirtió que había poca gente.
Todos los despedidos estaban bajo la forma de contratación Ley Marco y les habían realizado una extensión del contrato hasta el 31 de marzo, pero hoy fueron notificados que ya mañana no podrán entrar al edificio.
El Gobierno cree que el control y seguimiento de precios no tiene un rol fundamental para frenar la
inflación, a diferencia del kirchnerismo. Por eso, ya redujo buena parte del personal que se encargaba de monitorear y juntar información de las empresas, tanto las que estaban en los distintos programas (Precios Cuidados, Ahora12) como de las que habían aplicado aumentos excesivos.