DOLAN VUELVE A LO GRANDE
Después de esa suerte de historia mínima que fue “Juste la fin du monde” (2016), el prodigioso director franco-canadiense vuelve al terreno de las grandes ambiciones con "The Death and Life of John F. Donovan”, una película acerca de la correspondencia mantenida entre un niño de 11 años y su estrella de Hollywood favorita, el tal Donovan, quien padece en primera persona las miserias de la industria que su amigo epistolar tanto venera. Tras el suicidio de Donovan, una periodista maliciosa encuentra las cartas y ensucia el nombre del actor, acusándolo de mantener una relación indebida con el pequeño groupie. Es entonces cuando el niño, que ya es un joven hombre, decide brindar una entrevista donde contará la verdad sobre esa relación tan vital tanto para Donovan como para él. El film cuenta con un elenco estelar (Kit Harington, Jessica Chastain, Natalie Portman, Susan Sarandon, Kathy Bates, Jacob Tremblay entre otros, y hasta se rumorea que hay un pequeño papel para Adele) y es el primero que Dolan rodó íntegramente en inglés. El estreno se aguarda con ansias para fines de este año.
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HAYNES PARA TODO EL MUNDO
Así como ha sabido samplear con maestría el melodrama clásico (“Far from heaven” (2002), o llevar el biopic al terreno del ensayo cinematográfico en su versión más audaz y brillante (“Velvet Goldmine” (1998), “I´m not there” (2007), Haynes nos tiene reservado para este año el estreno de “Wonderstruck”, una ficción para todo la familia que ya amenaza con llevarse puesto el Oscar a mejor película. Dos niños que viven en distintas épocas del siglo XX buscarán encontrar a los adultos que añoran: ella, una chica muda de la década del 20´, iniciará la búsqueda de una misteriosa actriz mediante las señales que encuentra en los diarios; él, un niño pobre maravillado con la Nueva York de los 80´, deseará dar con el paradero de su padre. El film conmovió en Cannes y ya está disponible el tráiler y el poster de rigor. Si “Carol” (2015) se acercaba más a la narrativa tradicional, “Wonderstruck” insinúa ser el cuento perfecto que el director (se le nota) siempre añoró contar.
BAUMBACH VUELVE AL INDIE PERO CON NETFLIX
Hace rato que el multipremiado director independiente, quien supo homenajear tan genuinamente al mumblecore con la excelente “Frances Ha” (2012), no tiene mucho de independiente. No solo por la masividad de su audiencia, si no por la naturaleza de sus propuestas, con Ben Stiller protagonizando algunos de sus últimos trabajos y con historias mucho más masticadas y sensibleras que las inolvidables “Margot at the wedding” (2007) y “The Squid and the Whale” (2005) . Sin embargo, la película que estrenará este año parece avanzar en paralelo por esos dos carriles: por un lado, “The Meyerowitz Stories” no solo repite a Ben Stiller si no que suma a Dustin Hoffman y, como si fuera poco, a Adam Sandler; por otro lado, todo indica que se trata del retorno al humor corrosivo y a ese talento mordaz para desguazar la neurosis adulta norteamericana que caracterizaron el estilo de Baumbach durante décadas. Con reminiscencias al Woody Allen de los 80´ y a “The Royal Tenembaums” (2001), el director más canónico del cine indie aterrizará con este plato fuerte, no ya en salas comerciales, si no directamente en Netflix, lo que le ha valido protagonizar la polémica de Cannes de este año.
ÖSTLUND SE RÍE POR NO LLORAR
Después del incisivo y desolador drama familiar que le granjeó la fama internacional hace un par de años, Östlund vuelve a la pantalla grande con una fábula moral en clave cómica que viene con la Palma Mayor de Cannes bajo el brazo. La historia de “The Square” trata de un buen hombre, buen padre y buen samaritano que trabaja como curador en el Museo de Arte Contemporáneo de Estocolmo, supuesto baluarte de la crème cultural del siglo XXI. El sueco, tan afín a los volantazos formales (poco y nada tienen que ver su experimental “Involuntary” (2008) con “Force Majeure” (2014)), se mantiene sin embargo firme en sus obsesiones temáticas: el delgado abismo que separa la vida pública de la vida privada, la inmensa importancia que pueden llegar a tener las decisiones más pequeñas, la incomodidad y el absurdo que, en la vida actual, intentamos tapar bajo la alfombra del comedor familiar o, en este caso, de un encomiado Museo. Esta nueva entrega promete llevar ese compromiso con el patetismo a límites insospechados.