El directorio del Banco Central de Colombia inició el lunes su reunión mensual bajo el dilema sobre el tamaño del recorte que decretará en su tasa de interés, en medio del relajamiento global de la política monetaria, aunque persiste la incertidumbre sobre algunas presiones inflacionarias locales.
En un reciente sondeo de Reuters, la mitad de los 26 analistas consultados dijeron que la autoridad monetaria mantendría el ritmo de reducción de 50 puntos base de las cuatro anteriores reuniones, para ubicar el tipo referencial en un 10,25%.
En tanto, los otros 13 agentes consideraron que el banco emisor pisará el acelerador con un recorte de 75 puntos base a un 10%.
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En cualquier caso, los analistas pronosticaron que la decisión sería otra vez dividida al interior del directorio de siete miembros del banco.
La reunión del Banco Central colombiano se da en momentos en que han crecido las apuestas a una mayor probabilidad de que la Reserva Federal estadounidense reduzca en noviembre sus tasas de interés en medio punto porcentual por segundo mes consecutivo.
"Dado que la Reserva Federal inició su proceso de recortes de la tasa de interés en septiembre, alivia potenciales presiones sobre los flujos financieros, pues el diferencial de tasa de interés se reduce menos", explicó Bancolombia.
Si bien los analistas opinan de manera generalizada que la inflación local da el suficiente espacio para que el banco emisor acelere la reducción del costo del dinero, un reciente paro de transportadores de carga y el impacto del fenómeno de El Niño sobre los precios de los servicios públicos y algunos alimentos podría afectar la decisión del organismo.
Adicionalmente, la cercanía del inicio de las negociaciones sobre el incremento del salario mínimo en el país sudamericano para el 2025 podría presionar los precios de bienes y servicios como lo hizo este año.
"Reconocemos que el giro bajista de la Fed abre cierto espacio adicional para que las economías emergentes avancen con el ciclo de recortes", indicó el banco Itaú en una nota.
"No obstante, los riesgos internos derivados de los efectos del paro del transporte sobre los precios de los alimentos y la incertidumbre sobre el ajuste del salario mínimo pueden acaparar la atención del directorio del banco por el momento", agregó.
La inflación de la cuarta economía de América Latina disminuyó a un 6,12% interanual al cierre de agosto, pero aún se mantiene por encima de la meta oficial de 3%.
A mediados del mes, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo a Reuters que confía en que la junta del Banco Central -del que forma parte en representación del Gobierno-, se incline por reducir la tasa de interés en 75 puntos base.
Con información de Reuters