El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, renunció este martes a su cargo tras la crisis política originada hace diez días por la salida del Ejecutivo del grupo Italia Viva y buscará recibir un encargo del presidente Sergio Mattarella para formar un nuevo Gobierno en base a una coalición que incorpore sectores europeístas y de centro a la alianza de centroizquierda que encabeza.
Conte, quien quedará a cargo de forma interina para ocuparse de los asuntos corrientes de la administración hasta la elección de un nuevo Ejecutivo, le presentó este martes su renuncia a Mattarella en una reunión de media hora que mantuvieron en el Palacio del Quirinal, tras haber encabezado su último consejo de ministros a primera hora.
Así el primer ministro pone fin a su segundo mandato consecutivo que inició el 5 de septiembre de 2019 y con el que se convirtió en el vigésimo Ejecutivo de más duración en la historia republicana del país.
La dimisión de Conte, pese a que la semana pasada había conseguido la ratificación del Parlamento, es un nuevo capítulo de la crisis política originada a inicios de enero con la salida del Ejecutivo de Italia Viva, el grupo del ex premier Matteo Renzi, que disconforme con la gestión de la pandemia entre otros temas retiró a sus dos ministras, 30 diputados y 18 senadores del oficialismo.
Ante esta salida, el primer ministro intentó, sin éxito por el momento, sumar a nuevos aliados de centro a la coalición que lo sostenía formada por el Partido Democrático, el Movimiento Cinco Estrellas y Libres e Iguales. Ahora buscará dar vida a una nueva mayoría "alargada" con la incorporación de aliados hasta ahora fuera del oficialismo.
En busca de integrarse al selecto grupo de cuatro premiers que tuvieron tres mandatos consecutivos en el país, como Alcide de Gasperi o Giulio Andreotti, Conte apuesta a recibir el encargo de Mattarela para un nuevo Ejecutivo al que sumar legisladores de partidos regionales, de centro y algunos opositores de perfil moderado.
La aparición de una mayoría estable y un Gobierno cohesionado sobre el que apoyarse habían sido dos de los reclamos que le había hecho Mattarella hace dos semanas, al pedirle a Conte que sumara apoyos formales y no a través de legisladores sin formar un nuevo grupo político.
Durante la reunión de Gabinete que anunció su renuncia. Los jefes de delegación de las tres fuerzas que integran la coalición, el Movimiento Cinco Estrellas, el Partido Democrático y Libres e Iguales ratificaron su apoyo al premier renunciante y manifestaron su aval a un tercer Ejecutivo a cargo de Conte con el agregado de nuevos aliados de centro, informó la cadena RAI.
Luego de la invitación que había hecho Conte la semana pasada a fuerzas "europeístas y liberales" para sumarse al Gobierno, la prensa italiana caracteriza como "coalición Ursula" el posible nuevo Ejecutivo liderado por el premier renunciante, en referencia a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
En ese marco, el llamado a una nueva coalición de fuerte identificación con Bruselas busca abrir una brecha en la coalición de centroderecha que integran Fuerza Italia de SIlvio Berlusconi, Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, que insiste con su pedido de poder formar un Ejecutivo propio o de nuevas elecciones.
La fuerza de Berlusconi, que tiene como número dos al ex presidente del Parlamento Europeo Antonio Tajani, siempre ha mantenido posiciones más europeístas que sus dos socios, al punto que una diputada y dos senadores electos en 2018 bajo el ala del ex "Cavaliere" apoyaron la semana pasada en el Parlamento la ratificación de Conte.
"Hay que actuar rápido porque esta crisis es vista con preocupación por todos los lideres europeos, que ven los riesgos para todo el continente", analizó en diálogo con Télam el dos veces premier Romano Prodi (1996-1998 y 2006-2008). "La prioridad es un Gobierno, y no nuevas elecciones. Debemos acelerar para poner en practica las reformas que hay que hacer para que el país pueda retomar el rumbo del crecimiento", agregó Prodi.