Brasil dejará de monitorear la deforestación en el Cerrado, la sabana más rica en especies del mundo, dijo el jueves un investigador del gobierno citando la falta de fondos, días después de que datos mostraran que la destrucción alcanzó un máximo de 6 años en 2021.
El Cerrado, vecino de la selva amazónica y que se extiende por varios estados brasileños, es un gran baluarte contra el cambio climático debido al carbono que absorbe. A menudo se le compara con un bosque al revés porque sus plantas hunden raíces profundamente en el suelo.
La deforestación aumentó un 8% a 8.531 kilómetros cuadrados en el Cerrado durante 12 meses a julio, mostraron el viernes datos de la agencia nacional de investigación espacial Inpe.
La decisión de dejar de monitorear el Cerrado se tomó debido a recortes presupuestarios, dijo Claudio Almeida, un científico que coordina la vigilancia satelital en Inpe. La agencia ya no producirá cifras anuales para la deforestación del Cerrado a menos que pueda encontrar una nueva fuente de financiamiento, dijo Almeida en un mensaje escrito.
Un "equipo mínimo" seguirá produciendo cifras mensuales de deforestación para el Cerrado, pero se quedará sin dinero en seis meses o menos, dijo.
La oficina de prensa del Inpe no respondió a una solicitud de comentarios.
La medida para dejar de monitorear el Cerrado parece ser otro revés para la protección ambiental bajo el presidente de derecha Jair Bolsonaro, quien ha criticado las protecciones ambientales que obstaculizan el crecimiento económico y ha debilitado la aplicación de las leyes de conservación.
La oficina del presidente no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Marcio Astrini, jefe del grupo ambiental Climate Observatory, dijo que esperaba que el gobierno encontrara fondos para continuar monitoreando un ecosistema tan vital.
"El monitoreo muestra si la deforestación está avanzando y si la deforestación condenará un bioma que es tan importante para los brasileños", aseguró Astrini.
Pero dijo que no es optimista dado el historial de Bolsonaro. El presidente ha atacado al Inpe en el pasado. En 2019 acusó a la agencia de mentir sobre los datos que muestran una deforestación en la selva amazónica.
Esta semana, científicos expresaron su alarma por la creciente destrucción en el Cerrado, diciendo que resulta en enormes emisiones de gases de efecto invernadero y amenaza con llevar a las especies a la extinción.
Con información de Reuters