Ucrania dijo el lunes que había pedido a las Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se unieran a los esfuerzos humanitarios en la región rusa de Kursk tras la incursión transfronteriza de las fuerzas ucranianas.
El ejército ucraniano permanece en la región de Kursk más de un mes después de lanzar el asalto, en el que, según el presidente Volodímir Zelenski, Kiev ha tomado el control de un centenar de asentamientos.
El ministro de Asuntos Exteriores, Andri Sibihi, dijo que había dado instrucciones a su ministerio para que invitara formalmente a la ONU y al CICR a trabajar en la región de Kursk cuando visitó el domingo la región nororiental ucraniana de Sumy. El ministerio confirmó que había cursado las peticiones.
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"Ucrania está dispuesta a facilitar su trabajo y demostrar su adhesión al derecho internacional humanitario", dijo Sibiha en la red social X tras la visita a Sumy, desde donde las fuerzas ucranianas lanzaron el ataque cruzado.
Dijo que el ejército ucraniano estaba garantizando la asistencia humanitaria y el paso seguro a los civiles en la región de Kursk.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo en una declaración escrita que las invitaciones habían sido cursadas al CICR y a la ONU, "teniendo en cuenta la situación humanitaria y la necesidad de garantizar adecuadamente los derechos humanos básicos en el territorio de la región de Kursk".
El ministerio dijo que había pedido al CICR que supervisara el cumplimiento por parte de Ucrania de los principios del derecho internacional humanitario de acuerdo con los Convenios de Ginebra, que cubren la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales.
Moscú, que invadió Ucrania en 2022, no hizo comentarios inmediatos sobre las invitaciones. No estaba claro de inmediato cómo o si la ONU o el CICR habían respondido.
La agencia de noticias estatal rusa RIA informó el lunes de que la presidenta del CICR, Mirjana Spoljaric, había llegado de visita a Moscú y tenía previsto reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
La semana pasada, los bombardeos rusos mataron a tres ucranianos que trabajaban para el CICR e hirieron a otros dos en un pueblo de la región de Donetsk, en la línea del frente, según informaron las autoridades ucranianos. Spoljaric ha condenado los ataques.
Con información de Reuters