Las fuerzas rusas dejaron sin electricidad y agua un nudo ferroviario en el norte de Ucrania y cortaron el suministro de agua a la ciudad oriental de Pokrovsk el jueves, causando trastornos detrás de las líneas del frente mientras intentan avanzar en el campo de batalla.
Más de dos años y medio después del comienzo de la invasión rusa, la guerra en Ucrania se encuentra en una coyuntura crítica, con Moscú golpeando regularmente las infraestructuras ucranianas mientras sus tropas tratan de completar la captura de la totalidad de la región oriental ucraniana del Donbás.
Estados Unidos afirma que Irán ha suministrado cientos de misiles balísticos a Rusia, en una escalada de gran envergadura. Moscú ha advertido a Occidente de que no dé luz verde a ataques profundos en territorio ruso con sus armas, advirtiéndole de que responderá.
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Las fuerzas rusas han ido ganando terreno en partes del este de Ucrania, incluida Pokrovsk, cuya captura podría permitir a Moscú abrir nuevas líneas de ataque y complicar la logística ucraniana en el este.
El gobernador regional de Donetsk dijo que una estación de filtrado había dejado de funcionar debido a los intensos combates, cortando el suministro de agua a Pokrovsk. Dijo que sería imposible arreglarlo pronto y renovó los llamados a los civiles para que huyan de la ciudad.
"La situación es difícil y no mejorará pronto. Así que vuelvo a hacer un llamado a la evacuación", escribió el funcionario, Vadym Filashkin, en un comunicado en la aplicación de mensajería Telegram.
La ciudad, que se encuentra entre varias carreteras importantes que atraviesan la región de Donetsk y cuenta con una línea de ferrocarril, también se quedó sin suministro de electricidad y gas para cocinar y calentarse, según las autoridades locales.
El ímpetu ruso se ha frenado en las zonas más cercanas a Pokrovsk, pero las fuerzas de Moscú han presionado hacia el sur desde esa línea de ataque, acercándose a la cercana ciudad de Ukrainsk, según indican los informes de inteligencia de fuentes abiertas de los analistas ucranianos de Deep State.
El ejército ucraniano declaró que sus fuerzas en el cercano frente de Kurakhiv, que incluye Ukrainsk, siguen conteniendo a las tropas de Moscú. Rusia trató de romper las líneas de Kiev en la zona 23 veces en el último día, afirmó.
Algunos blogueros militares rusos dijeron que las fuerzas de Moscú casi habían tomado el control de Ukrainsk, que tenía una población anterior a la guerra de más de 10.000 habitantes. Rusia no informó de inmediato sobre su avance en la zona.
FRENTES ENFRENTADOS
Después de meses en la retaguardia en el este, las fuerzas de Kiev lanzaron el mes pasado una incursión sorpresa en la región rusa de Kursk, avanzando rápidamente en un intento de tomar la iniciativa en la guerra y desviar las fuerzas rusas del este.
Sin embargo, Rusia ha mantenido su presión ofensiva en el este, y un comandante ruso dijo el miércoles que sus fuerzas retomaron el control de unos 10 asentamientos en la región de Kursk en un contraataque.
Ucrania no ha comentado las afirmaciones rusas y Reuters no ha podido verificar de forma independiente los informes sobre el campo de batalla.
La ciudad de Konotop, un centro ferroviario de la región de Sumy que Kiev utilizó como base para su incursión transfronteriza, sufrió graves daños como consecuencia de un ataque ruso nocturno con aviones no tripulados.
Funcionarios locales dijeron que al menos 14 personas resultaron heridas en un ataque que dañó "significativamente" la infraestructura energética y cortó la electricidad al asentamiento.
Los equipos de rescate estaban trabajando para restablecer el suministro eléctrico en la ciudad, que antes de la guerra tenía una población de unos 83.000 habitantes. Funcionarios regionales dijeron que hubo 10 explosiones durante el ataque y el alcalde Artem Semenikhin dijo que el sistema de energía estaba en estado crítico.
"En estos momentos, los trabajadores del sector energético están haciendo todo lo posible para suministrar electricidad al hospital y al sistema de abastecimiento de agua", declaró.
El ataque contra Konotop formó parte de un ataque ruso más amplio en el que se usaron 64 aviones no tripulados, según informó la fuerza aérea. Fueron derribados 44 en nueve regiones diferentes.
Con información de Reuters
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