Con un menor ahorro al proyectado para los subsidios energéticos, el Gobierno deberá efectuar un mayor recorte en otras áreas del gasto para cumplir con la meta de déficit que el ex ministro Martín Guzman acordó con el FMI, y que recientemente volvió a comprometer el ministro de Economía Sergio Massa.
Esto se debe a que, de acuerdo al informe Subsidios energéticos y política tarifaria del Centro CIFRA de la CTA, el peso de los subsidios energéticos en el PBI sería del 1,95 por ciento del PBI en lugar del 1,6 por ciento comprometido con el organismo multilateral.
De igual forma, el mayor recorte del gasto para lo que queda del año no solo se explica por la necesidad de derivar más recursos a los subsidios energéticos, sino también por el hecho de que el país tiene un “retraso” del 0,3 por ciento del PBI en los ajustes comprometidos para la primera mitad del año, pues hasta junio el FMI aceptaba un déficit del 0,8 por ciento del PBI y el Estado lo finalizó en 1,1 por ciento. Así, en lugar del 1,7 por ciento de déficit para el segundo semestre del año, el país debería llegar a un déficit de 1,4 por ciento para esta etapa.
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De acuerdo al informe de CIFRA, en el marco de la guerra de Ucrania, con su escenario de alza en los precios de la energía a nivel internacional y con más del 80 por ciento de la energía que se consume en la Argentina dolarizada, “resulta improbable que las subas en las tarifas de gas y electricidad anunciadas para este año logren disminuir el peso de los subsidios energéticos respecto al 2021, donde representaron el 2,2 por ciento del PIB”.
Además, el texto agregó que, bajo el escenario proyectado, “los subsidios energéticos totales sobre el PIB se ubicarían en torno al 1,95 por ciento, siendo mayores a los fijados en la meta acordada con el FMI (1,6 por ciento sobre el PIB)”.
El dato no resulta menor si se tiene en cuenta que el ministro de Economía Sergio Massa afirmó que “se cumplirá la meta del 2,5 por ciento de déficit establecida por el presupuesto”, que es, en rigor, con el FMI, por lo que el Gobierno debería avanzar en mayores recortes para compensar el mayor gasto en subsidios energéticos, que en 2021 representaron el 75 por ciento del déficit fiscal llegando a los 11.000 millones de dólares.
Aún más, CIFRA sostuvo que el ahorro fiscal en 2022 “posiblemente termine siendo menor al planteado en este escenario”, ya que, esgrime, es factible que en los próximos meses se modifiquen los costos de generación eléctrica, y además existen diversos factores que podrían obstaculizar la implementación de las medidas de segmentación tarifaria. E incluso, de sostenerse el actual nivel de precios energéticos, del informe de CIFRA se deprende que el ahorro fiscal resultante del conjunto de políticas tarifarias sería de aproximadamente 195 mil millones de pesos, lo que representa una reducción de solo el 0,25 por ciento del peso de los subsidios energéticos sobre el PIB.
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En su documento, este centro de estudios recordó que el acuerdo con el FMI “que establecía una reducción de los subsidios se firmó 15 días después del comienzo de la guerra de Ucrania, en medio de un escenario de ascenso en los precios internacionales de los bienes energéticos, lo que ya anticipaba la dificultad de cumplir las metas fijadas”.
Por eso, el hecho de que no se haya modificado la meta de déficit del 2.5 por ciento, implica que el ajuste deberá ser más profundo que los 210.000 millones de pesos ya anunciados por Massa para las áreas de Infraestructura, Hábitat y Educación. Resta ver, en este sentido, si se ampliará el recorte en estas áreas o se afectarán otras, que igualmente no incluirán Jubilaciones y Planes sociales debido a que los mismos están indexados por ley y representan el 48 por ciento del gasto público.
Otra posibilidad será el incumplimiento de las metas con el FMI, una jugada política que en tres oportunidades utilizó el macrismo, aunque difícilmente el FMI posea la flexibilidad que tuvo para con el partido político que le posibilitó su reingreso al país para tutelar la política económica y obtener el futuro pago de intereses por 13.297 millones de dólares.