Boca Juniors está que arde luego de una polémica eliminación de los octavos de final de la Copa Libertadores, en manos de Atlético Mineiro. Los incidentes que se produjeron tras el encuentro obligaron a que la policía intervenga y termine imputando a ocho personas de la delegación Xeneize. Tuvieron que ir a la comisaría pero nadie bajó del micro para no romper la burbuja. Desde el Gobierno, confirmaron que la delegación Xeneize tendrá que cumplir con los siete días de cuarentena obligatoria y jugaría contra Banfield con los juveniles.
"En virtud de los hechos conocidos se dispone que al ingreso al país, deberán aislarse por siete días en el dispositivo previsto por por el Club", anuncia la nota firmada por Arnaldo Medina, secretario de Calidad en Salud de la Nación. Además, el parte publicado por el Ministerio de Salud anuncia que Boca "será quien deba responder por el control médico de los integrantes del plantel de futbol, realizando el test PCR del día siete, evitando traslados o circulación con terceros o cualquier otra actividad social".
La medida establece, además, que el plantel deberá “someterse a las evaluaciones del equipo médico para su seguimiento”, en tanto que será el Club quien deberá responder por el control médico de los integrantes del plantel de fútbol, “realizando el test PCR del día siete, evitando traslados o circulación con terceros o cualquier otra actividad social”, con el fin de garantizar una burbuja que supere cualquier posible desvío.
En ese sentido, la norma precisa que “en el supuesto de verificarse un caso positivo, al momento del testeo del ingreso, el mismo deberá aislarse en el dispositivo previsto a esos fines por la autoridad sanitaria nacional y los contactos estrechos en el lugar dispuesto por el club, sometiéndose también la situación que se presente a la evaluación epidemiológica respectiva, con la intervención de la autoridad sanitaria competente”.
La delegación Xeneize está llegando a Buenos Aires y sufrirá un sinfín de bajas para el partido con Banfield, este sábado a las 20.15. Si bien Jorge Amor Ameal, presidente de Boca, había dicho que querían suspender el partido con el "Taladro", el pedido no tendrá lugar debido a los antecedentes a lo largo del campeonato pasado. Además, al tener otro compromiso contra San Lorenzo el martes próximo, los jugadores que viajaron a Brasil tampoco llegarían a disputarlo por cumplirse la semana de cuarentena al día siguiente.
De esta manera, el equipo debería formar en cancha con jugadores de la reserva y, además, ser dirigido por Sebastián Battaglia. Es que la delegación que viajó a Belo Horizonte fue casi toda la lista de inscriptos en la Copa Libertadores a excepción de Edwin Cardona. En este caso, la Liga permite anotar de forma ilimitada a jugadores, teniendo en cuenta los antecedentes por brotes de Covid-19.
Todo indica que Boca jugará con juveniles contra Banfield el sábado y San Lorenzo el martes, tal como le pasó a otros equipos a lo largo del campeonato por brotes de casos de Covid-19. En el caso del duelo contra el Ciclón, el club de la Ribera podría pedir cambiar el día para que se cumpla la semana de aislamiento y puedan volver a estar todos los jugadores del primer equipo.
Cuando Banfield jugó con la reserva
Si bien el caso fue distinto, Banfield debió poner a gran mayoría de jugadores de la reserva entre los titulares por un brote de casos de coronavirus en el plantel. El equipo de Javier Sanguinetti debía enfrentar a Estudiantes como local y sumó un total de 20 positivos cerca de esa fecha y de la siguiente, frente a Rosario Central.
Frente al Pincha remontaron un 2 a 0 con goles de Luciano Lollo y Ramiro Enrique, que debutó en primera esa misma noche con 19 años. En aquel encuentro, el banco de suplentes estaba conformado por jugadores de menos de 20 años, a excepción de Nicolás Linares (25). Para el partido siguiente visitaron a Rosario Central en Arroyito, pero fue derrota por 3 a 1. Mientras algunos se iban recuperando otros se contagiaron y eso obligó a Sanguinetti a poner aún más juveniles entre los titulares y suplentes.