Se conoció que Novak Djokovic tuvo un comportamiento absolutamente irresponsable y poco empático. Lo que alegaron los abogados del reconocido tenista fue que tuvo coronavirus en diciembre, por lo que no podría tenerlo en la actualidad. A pesar de este intento de defensa, la situación del deportista se complica cada día más.
Según el reglamento de Tennis Australia, Djokovic podría recibir una exención médica por haber tenido Covid a mediados de diciembre, pero ese recurso puede solicitarse hasta el día 10, que ya pasó. Eso no es lo peor del caso, sino que el día siguiente al que le habría dado positivo su testeo de coronavirus, el tenista salió y estuvo en contacto con adultos y niños sin barbijo.
El día 17, el siguiente a su supuesto positivo, estuvo presente en un evento repleto de niños en el Novak Tennis Center, por supuesto, sin barbijo. Por ese motivo, la defensa de los letrados no hizo más que empeorar la situación del tenista, tanto desde el punto de vista legal como en lo que respecta a su imagen pública.
"El Sr. Djokovic había recibido, el 30 de diciembre de 2021, una carta del director médico de Tennis Australia que registraba que se le había proporcionado una 'exención médica de la vacunación de COVID' porque se había recuperado recientemente de la enfermedad", señala el documento presentado por los abogados del tenista. Y sigue: "En ese momento habían pasado 14 días de la prueba de PCR positiva y Novak no había tenido fiebre ni síntomas respiratorios de covid-19".
Además, Djokovic estuvo en una sesión de fotos el día 18 de diciembre en Belgrado, cuando habían pasado solo dos días de haber dado positivo de coronavirus. Ese momento también es tenido en cuenta por la prensa y motivo de abucheos virtuales al tenista, por su falta de empatía y por creer que es impune en materia de protocolos sanitarios por el coronavirus. Las imágenes obtenidas habrían sido para el diario L'Equipe, a cuyo equipo de trabajo Novak no le molestó en llevarles el pandémico virus en plena etapa de contagio.
Como si el hecho de no haberse vacunado no fuese lo suficientemente egoísta para con los demás ciudadanos, el deportista demostró un nuevo nivel de ecpatía.