Desde hace ya un tiempo, lo que usualmente se almacenaba en la PC fue reemplazado por la nube, lo que entre otros beneficios permite acceder con más facilidad al contenido. Con la pandemia mediante, miles de empresas en todo el mundo debieron enviar a los empleados a sus hogares para que se adhieran al teletrabajo, lo que provocó un aumento significativo en el uso de la nube. A continuación tomamos algunas de las quejas e ideas más usuales al respecto y te contamos por qué no son ciertas.
La nube no es segura
La nube cuenta con su propio marco de seguridad llamado Shared Responsibility Model (modelo de responsabilidad compartida). El mismo establece que el usuario es responsable de su aplicación, mientras que el proveedor es quien se encarga de la seguridad física. Esto significa que el proveedor es responsable del acceso al hardware o de la pérdida física de la información. En esta clase de sistemas, los ataques no pasan desapercibidos fácilmente, ya que se realizan controles periódicos de las conexiones del prestador de servicios en la nube.
La nube es solo para las grandes empresas debido a su costo tan elevado
Algunos proveedores ofrecen una capa gratuita, lo que significa que se puede utilizar sus recursos sin abonar ningún tipo de costo. Claro que estos presentan algunas limitaciones que las versiones pagas no presentan. Por otra parte, otros proveedores dan créditos y ofrecen programas de patrocinio para nuevas empresas, lo que implica dan crédito para que estas compañías utilicen su servicio durante un período determinado de tiempo. En ocasiones pueden ser entre uno y dos años.
La nube reduce la productividad
Los servicios ofrecidos en la nube pueden variar dependiendo la necesidad que tenga quien los contrata. Lo cierto es que esos servicios están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. En tiempos de pandemia sin dudas esto implica una de las razones más importantes para elegirlos. De esta manera, los usuarios también pueden cambiar sus dispositivos sin problemas ya que el almacenamiento no está en el aparato sino en la nube.
La nube es poco confiable. Quiero “ver” el servidor
El hecho de poder ver el hardware donde está guardada la información también implica que el mismo se puede extraviar o puede haber fallas en su funcionamiento, además claro de los costos de mantenimiento. Que la información esté en la nube no significa que sea pública, ya que quien contrata el servicio elige qué es lo que será de acceso público y qué no.